No son días fáciles para la familia real de Mónaco. La novedad de la débil salud mental de la princesa Charlene ha caído como un balde de agua fría para todos pero muy especialmente para los más allegados al príncipe Alberto y sus hijos, los mellizos de solo 6 años Jacques y Gabriella.
Causó alto impacto la imagen de los niños portando carteles que ellos mismos habían escrito refiriéndose a su mamá, en la fiesta del Día Nacional de Mónaco, este jueves. Los chicos habían hecho carteles con las leyendas "mami te extraño", "mami te amo" y, seguramente contando con el aval de su papá que permanecía parado detrás de ellos, los mostraron en el balcón mientras se desarrollaba la festividad nacional.
Ahora bien, ¿qué saben los niños del estado real de Charlene, a quien no vieron durante seis meses mientras ella permaneció en Sudáfrica aquejada por una infección de nariz, boca y oídos y de quien ahora también están distanciados? Porque según trascendió, la princesa fue llevada a un centro de recuperación no muy lejano del Palacio y no mantiene contacto con sus hijos por no estar en condiciones de hacerlo.
Al respecto, Alberto dio una entrevista a revista People. Jacques y Gabriella "sabían que estaba cansada. Que no era del todo ella misma”, ha afirmado el Príncipe. También les explicó a sus hijos que la princesa necesitaba algo de tiempo para descansar y que, como se encuentra en un lugar cercano, irán a verla algún día.
Según ha dicho Alberto, los chicos entendieron ya que saben que su mamá estará con ellos de regreso muy pronto. "La extrañan, por supuesto, pero lo comprenden. Los niños de esa edad comprenden", agregó el príncipe de Mónaco.