No cabe dudas que el ejercicio es beneficioso para el ser humano. Y si lo practicas en ciertos momentos del día, hasta podés notar cambios que nunca imaginaste que eran posibles.
El ejercicio mejora la calidad de vida del ser humano, pero aunque muchas personas tienen la concepción de que el mejor momento del día para ejercitarse es la mañana, es durante la noche, antes de irte a dormir, cuando lográs beneficios que nunca te imaginaste.
1. Concentración
La concentración es fundamental para poder lograr los objetivos que nos fijamos.
Si ejercitamos tarde podremos tener menos distracciones y trabajaremos en un entorno tranquilo lo que hará que tengamos un mejor trabajo muscular.
2. Mejor descanso
Después de la actividad física nocturna y lo activos que nos sentimos cuando hacemos deporte, podemos pensar que no podremos conciliar el sueño, pero en realidad lo que ocurre es que se descansa más relajado y mejor.
Se recomienda esperar una hora antes de ir a dormir en caso de ejercicio normal y dos horas en caso de una rutina muy intensa.
La adrenalina irá desapareciendo y el cuerpo habrá tenido suficiente reposo para recuperarse.
3.- Más energía y masa muscular
Un estudio de la Universidad de North Texas señala que a primera hora del día nuestras reservas de glucógeno son menores debido al tiempo que pasamos sin comer.
En la mañana se favorece la quema de grasas, pero también se produce el catabolismo muscular o la destrucción del músculo.
En la noche, si nos hemos alimentado bien, provendrá de otra fuente aportando energía a los músculos y no destruyéndolos.
4.- Soledad y paz
Usualmente los gimnasios suelen ser ruidosos y muy concurridos, pero en los horarios nocturnos también podés disfrutar mejor las rutinas.
En las mañanas o ciertos horarios hay que esperar muchas veces por un sector y no se trabaja de manera adecuada.
En la mayoría de los casos hay menos personas en la noche y así se puede trabajar mejor, con tranquilidad y sin esperas.
5.-Lesiones
Hacer ejercicio de noche también permitirá que tengas menos riesgo de lesiones que en las mañanas, porque la actividad diaria supone que el músculo se ha ido calentando con el movimiento diario.
De noche estarán flexibles y la recuperación es mucho mayor y duradera porque luego te vas a dormir.