Las pérgolas son el recurso arquitectónico más utilizado a la hora de cubrir un espacio determinado frente al sol. Se trata de una estructura de cuatro columnas y vigas transversales, aunque también se pueden adosar a las paredes de la casa con sólo dos puntos de apoyo.
En esta nota, Any Fornieles, Diseñadora de Interiores (@anyfornieles.deco), brinda una serie de tips y consejos que van a resultar clave a la hora de elegir los materiales y la ubicación ideal.
El primer paso es conocer cuál es la ubicación ideal para la pérgola. Para eso, lo mejor es analizar el trayecto del sol a lo largo del día.
En cuanto al tamaño, es clave que quede cómodo y entre un espacio para comer o descansar: mínimo tiene que contar con 18 m2.
A la hora de elegir los materiales, es importante tener en cuenta el clima de la zona, sobre todo el tema de los vientos. Si ese es el caso, lo mejor es utilizar pérgolas de hierro o de maderas pesadas. En cambio si los temporales acompañan, se pueden usar materiales más ligeros como aluminio o bambú.
En cuanto al techado, existen múltiples opciones que van a depender de gustos personales: dejarlo abierto con vigas a la vista, ponerle policarbonato, cañas, media sombra, cortinas de junco enrollable, toldos, etc.
Eso sí: es importante recordar que cada tanto hay que darle un mantenimiento –sobre todo a las pérgolas de madera-.
Las plantas trepadoras recomendadas para pérgolas
Suavizar la gran estructura con vegetación, es clave para dar con un clima aún más cálido y fresco. Si bien las especies van a depender de los climas de la zona, estas son las más recomendadas:
Rosal trepador Pierre de Ronsard: es de color rosa pálido, ideal para los amantes de los rosales. Sus ramas son muy flexibles y trepan por cualquier soporte.
Thumbergia grandiflora: ideal para cubrir grandes espacios. Es súper tropical y alcanza hasta 15mts de largo. Su flor es media azulina con el centro crema, florece desde primavera hasta otoño. Eso sí: hay que tener en cuenta que es invasora y sufre de heladas los primeros dos años.
Clemantis montana: de floración primaveral, sus flores son blancas en primavera y otoño. Si bien durante el primer año es lenta en crecer, después puede llegar a medir hasta 10mts de largo por 3mts de ancho.
Pasionaria: ideal para pergolas que no tienen palos. Funciona al sol y media sombra en todo tipo de suelo. Eso sí: atrae muchas mariposas e insectos.
Jazmín chileno: ideal para que penetre el sol en invierno. Sus flores son súper perfumadas y es de rápido crecimiento, floreciendo a fin de primavera y principios de verano. Puede alcanzar hasta 7mts de altura.
Fuente: Any Fornieles, Diseñadora de Interiores (@anyfornieles.deco).