Entre los 40 y los 50, el cuerpo comienza a perder paulatinamente su masa ósea y muscular, dos procesos que pueden empeorar nuestra calidad de vida y propiciar ciertas patologías, si no hacemos algo al respecto.
Si bien lo más aconsejable, según los especialistas, es la práctica constante de actividad física, hacerlo en esta etapa puede marcar una gran diferencia, sobre todo, aquellos ejercicios destinados a trabajar la fuerza.
Los ejercicios de musculación tienen grandes beneficios a nivel funcional y mejoran la salud, además de la mejora estética que se da como consecuencia.
Después de la visita al médico para que realice los controles correspondientes e indique lo que debemos hacer, lo mejor es ponerse en manos profesionales para lograrlo: un coach, entrenador personal o anotarse en un gimnasio, son varios caminos a tener en cuenta. Acá es muy importante ponerse en manos de alguien con los conocimientos adecuados asó podrá diseñar el entrenamiento que mejor se adapte a tus necesidades y a tus capacidades.
Este tipo de entrenamientos deberían incluir ejercicios de fuerza multiarticulares, como sentadillas, peso muerto o press militar, que deben ejecutarse de manera correcta para no ocasionar lesiones.
La carga semanal más recomendable es de tres veces por semana, dejando un día de descanso entre una y otra sesión.
Comenzar por mejorar la movilidad
Esta es una cualidad física muy importante y mejorarla tiene varios beneficios, como evitar lesiones y mejorar la ejecución de los ejercicios de fuerza.
Sin condiciones preexistentes que deban tratarse con especialistas en fisioterapia, hacer los ejercicios de movilidad que te indique tu entrenador es fundamental.
Usualmente, se realizan antes del entrenamiento y requieren de una ejecución pausada, haciendo foco en la zona adecuada.
Qué es conveniente entrenar durante la menopausia
La actividad física también puede ayudar a mejorar ciertos síntomas de la menopausia, etapa en la que el organismo femenino sufre tantos cambios.
Si entrenás cardio...
Vas a poner en movimiento los grandes grupos musculares y a mejorar tu capacidad cardiorrespiratoria, ya que el corazón trabaja intensamente.
El ciclismo, la natación, o simplemente salir a correr pueden ser opciones de este tipo de entrenamiento. Para quienes prefieran algo menos agitado, un reemplazo pueden ser las caminatas rápidas.
Las clases colectivas
Zumba o baile son buenas formas de sociabilizar, mover el cuerpo y de pasarlo bien, mientras obtenés todos los beneficios de hacer una actividad física.
Y te ayudan a mantenerte en forma, porque representan una pérdida de calorías ideal para balancear con una buena alimentación.
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