El 4 de septiembre es el Día Mundial de la Salud Sexual. Pero realmente no tomamos conciencia de lo que significa. El psicólogo y sociólogo Patricio Gómez Di Leva nos explica de qué se trata.
En el año 2010 la Asociación Mundial para la Salud Sexual propuso este día para promover una mayor conciencia social en torno a la Salud Sexual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad, lo cual no es solo la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Es muy interesante que pensemos a la salud relacionada con la calidad de vida, en este caso sexual, con pasarla bien, con disfrutar, con poder expresar nuestras potencialidades. Esto es algo relativamente novedoso. Salud es mucho más que ausencia de enfermedad. Salud sexual es poder disfrutar de nuestra sexualidad con libertad.
Para que la salud sexual se logre y se mantenga, agrega la OMS, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos en plenitud. La sexualidad es un aspecto central en la vida de todes e incluye sexo, identidades y roles de género, orientación o preferencia sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción.
La salud sexual se logra con libertad y la libertad se adquiere con información que nos permita superar mitos y tabúes, por eso estoy escribiendo esto para ustedes, porque la información y la reflexión es lo que nos da las herramientas para disfrutar de una sexualidad más plena, más placentera y más sana.
La Educación Sexual Integral es uno de nuestros derechos sexuales y de esto no cabe duda, pero también pienso que no podemos dejar solo en manos de un estado, un gobierno o en las autoridades de un colegio nuestra educación sexual o la de nuestros hijos. Ya sabemos que la sexualidad se aprende, que se puede aprender bien o mal, que está llena de mitos y prejuicios. Mi invitación es a que nos informemos, nos hagamos responsables de nuestra sexualidad, y lo más importante, que la disfrutemos.
Cuando entendemos que la sexualidad es mucho más que pene, vulva, erección y orgasmos se abre un universo de posibilidades que nos conectan con nosotros mismos, con los otros y con ese estado de salud que es mucho mucho más que la ausencia de enfermedad.
¿Sabés cuáles son tus derechos sexuales?
- 1. El derecho a la libertad sexual. La libertad sexual abarca la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos. Sin embargo, esto excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida.
- 2. El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo. Este derecho incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del contexto de la ética personal y social. También están incluidas la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
- 3. El derecho a la privacidad sexual. Este involucra el derecho a las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros.
- 4. El derecho a la equidad sexual. Este derecho se refiere a la oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.
- 5. El derecho al placer sexual. El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
- 6. El derecho a la expresión sexual emocional. La expresión sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo individuo tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
- 7. El derecho a la libre asociación sexual. Significa la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.
- 8. El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables. Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y espaciamiento entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad.
- 9. El derecho a información basada en el conocimiento científico. Este derecho implica que la información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética, así como el derecho a la difusión apropiada en todos los niveles sociales.
- 10. El derecho a la educación sexual integral. Este es un proceso que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a todas las instituciones sociales.
- 11. El derecho a la atención de la salud sexual. La atención de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.
LOS DERECHOS SEXUALES SON DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y UNIVERSALES.
Asesoró el psicólogo y sexólogo Patricio Gómez Di Leva (@respuestasexual)/www.respuestasexual.com