Hay muchas maneras de sanarse, de sacar lo que cada uno tiene dentro, de cerrar viejas heridas, para poder volver a sonreír a lo que la vida ofrece.
Hay muchas maneras de caminar, se puede hacer con el cuerpo encorvado y la mirada perdida, sin confianza ni carisma o con la pisada de una diosa, mirando a los ojos y con la seguridad del que no tiene miedo a perder.
Hay muchas maneras de vivir, siendo víctima y otorgando el propio poder a cualquiera que se imponga, o siendo la propia protagonista, de la historia que tú misma elegiste vivir.
Un sistema que nos permite liberarnos
Precisamente por ello se creó el Método Amaranta que nos ayuda a canalizar lo vivido para poder liberarnos de todas las cadenas, los enganches, las emociones bloqueadas, los karmas, … fue creado para sacarnos las piedras de la mochila y aprender a volar.
Las terapias del Método están estructuradas por los distintos conflictos a sanar, en función de las emociones negativas más importantes. Se trata de ir liberando todo lo que se pueda en el tiempo más breve posible. En cada terapia se liberan las emociones y decretos relacionados, los karmas, los conflictos del árbol genealógico, del útero materno, de la vida actual…
Culpa, rabia, relaciones, miedos, juicios, … cada terapia ha de liberar una parte de esas cargas que no permiten que se decida desde el corazón, puesto que las heridas que están en lo profundo, son las que realmente deciden por la persona.
Vivimos anclados al propio pasado, siendo víctimas de esas heridas, que deciden por cada uno en cada situación. Las personas piensan que deciden por sí mismas, pero es la herida la que les hizo buscar una pareja abusiva, una amiga manipuladora, un trabajo sometedor…
Los traumas vividos en la infancia y más atrás, en el útero materno, se guardan en el inconsciente, desde donde actúan continuamente, sin que la persona se dé cuenta de por qué sufre realmente.
El Método te pone delante de esa herida y la libera. Te hace consciente. Entendés, resolvés y, por lo tanto, después vas a vivir desde la libertad de saber que eliges desde tu sentir y no desde tu herida.
A medida que vas liberando heridas, te vuelves más fuerte, más determinada, más consciente. Es lo que se llama “el despertar”.
Cuando te vence la tristeza
Te levantas una mañana y el cielo está gris. Todo en ti vibra en la melancolía absurda y sin razón de no tener ganas de hacer nada, de moverte, de salir de la cama. Esa tristeza es un pozo sin fondo que mora en tu alma cansada.
El Método te enseña a liberarla, a vivir sin ella; a entender que la felicidad es una decisión personal, que no necesita de sucesos concretos para manifestarse. Uno puede simplemente ser feliz, como un pájaro que canta, simplemente porque sí!
El alma es donde se guarda todo lo que te pasó en otras vidas. Desde ahí vemos cosas que nos ayudan a entender y a perdonar de una manera más profunda.
Te miras al espejo y no te gusta lo que ves. Te hablas mal, te piensas mal, te criticás sin descanso, no te amas. Juzgas a los demás por cualquier cosa y en realidad es tu propio auto-juicio el que no quieres ver.
La importancia del perdón
El Método te enseñará a perdonarte, a tener compasión, a entender que en este mundo, todo lo que pasa nace de vos. Nadie más puede ser culpado. Todo lo que pasa fuera, pasa también dentro; cuando lo descubres, entonces puedes liberarlo y respirar de verdad.
Podés aprender a mirarte al espejo, desde el amor hacia ti misma, la aceptación de lo que ves, la tolerancia y la comprensión, incluso la admiración de todo lo que conseguiste hasta ahora.
Este método fue canalizado para que te liberes de todo lo que no te pertenece y entiendas que vos sos mucho más de lo que ves. Eres una diosa esclavizada por un sistema que se alimenta de tu desdicha. Los tiempos nos llevan al despertar de la conciencia. Vos elegís si querés seguir esclavizada por tu propio victimismo o decides empezar a caminar por este mundo, con una sonrisa en los labios y la mirada alta. Con el poder en tu mano para cambiar tu realidad podés probar si el método Amaranta es lo que estás buscando.
Autora de esta nota: Amaranta, www.metodoamaranta.com