Los jugos frescos brindan, en su gran mayoría, altos niveles de las vitaminas y los minerales que el cuerpo necesita. Muchos médicos ya consideran a la jugoterapia como un sistema energizante de muy fácil digestión, que contribuye enormemente a la curación de muchas afecciones.
Los jugos tienen diversos efectos en el organismo: desintoxican, regeneran, fortalecen, depuran, ayudan a reconstruir las células y sobre todo proporcionan energía a nuestro cuerpo.
Los 7 pasos de la jugoterapia
- 1. Lavar bien las frutas y verduras antes de preparar el jugo.
- 2. Si la fruta o verdura tiene cáscara, hay que quitársela.
- 3. Quitar todas las semillas y carozo. Cerciórate de pelar las frutas cítricas.
- 4. Cortar las frutas y los vegetales en piezas pequeñas para que puedan caber fácilmente en el exprimidor o extractor.
- 5. Ciertas frutas, tales como bananas y palta, contienen poco líquido y no pueden ser exprimidos. En lugar de eso hay que procesarlos en una licuadora y después agregarlos al jugo.
- 6. Es recomendable evitar, cuando sea posible, las frutas y los vegetales importados de otros países o lugares muy distantes, pues suelen contener residuos dañinos como conservadores, pesticidas y otras sustancias contaminantes en mayor cantidad que los productos regionales.
- 7. Para un óptimo aprovechamiento del jugo hay que tomarlo inmediatamente. Los jugos almacenados, incluso en el refrigerador, pierden su valor alimenticio muy rápidamente.
Cómo se clasifican las frutas
Las frutas se dividen en:
- Ácidas: principalmente, los cítricos como naranja, limón y mandarina.
- Agridulces: frutilla, manzana, pera, durazno, ciruela y cereza.
- Dulces: higo, uva dulce, banana.
- Secas: pasas y ciruelas pasa.
A su vez, las verduras contienen -además de sus componentes vitamínicos y minerales- clorofila, la cual produce el intercambio entre oxígeno y bióxido de carbono, así como celulosa que ayuda a evitar el estreñimiento.
Un jugo para cada afección
Te proponemos un recetario de los jugos adecuados para algunos de los problemas más frecuentes y cómo prepararlos.
Anemia: Licuar el jugo de cuatro zanahorias crudas y peladas, mezclarlo con el jugo de dos pepinos sin cáscara, medio repollo crudo y un diente de ajo pelado. La bebida se sirve sin colar. Puede agregarse un poco de hielo para que resulte aún más fresca.
Fatiga: esta receta es un poderoso reconstituyente que se obtiene al mezclar el jugo de dos naranjas, un limón y dos manzanas peladas. Sin colar, beber un vaso diario, a cualquier hora.
Colesterol: gracias a sus propiedades depurativas, este jugo reduce los niveles de los compuestos grasos que se acumulan en la sangre. Exprimir un pomelo y agregarlo en la licuadora con una rama de apio. Luego incorporar cinco horas de perejil y un trozo de aloe vera. Beber, sin colar, un vaso en ayunas.
Dolor de cabeza: a medio vaso de jugo de pomelo, medio de naranja y medio de perejil, agregar una rama de apio y dos hojas de acelga, y pasar por la licuadora. Se bebe dos veces al día, una en ayuna y la otra, poco antes de dormir. Tras dos meses de tratamiento, los dolores de cabeza serán cada vez menos frecuentes y de menor intensidad.
Otra opción para la jaqueca consiste en licuar 300 g de repollo con 100 g de apio y beber en ayunas, diariamente.
Estrés: en la licuadora, mezclar dos pepinos sin cáscara, una lechuga y una taza de agua. Posteriormente, batir la mezcla obtenida en una coctelera con hielo picado, sal y pimienta. Sus propiedades sedantes brindan grandes resultados en personas nerviosas y ansiosas. Se recomienda tomarlo por la noche.
Rejuvenecedor: colocar en la licuadora dos tazas de agua, un repollo pequeño, crudo, el jugo de una zanahoria mediana y un pimiento rojo mediano, hasta obtener una mezcla homogénea. Se recomienda beber al mediodía. En pocos días la piel se regenera gracias al alto contenido de ácido fólico que, junto con las vitaminas A y C, previene el envejecimiento celular.
Dolores menstruales: verter en la licuadora el jugo de 1 naranja, ¼ de limón sin cáscara y 20 mililitros de agua mineral. Mezclarlo y tomarlo sin colar en ayunas, durante los cinco días previos al inicio de tu período.
Cómo combinarlos
Casi todas las combinaciones de verduras y hortalizas frescas funcionan, con la única excepción del melón y la sandía, pues deben consumirse preferentemente solos, porque su proceso de fermentación en el estómago es distinto al resto de las frutas. Se recomienda tomarlos una hora antes del desayuno y dos horas después de la comida, pero nunca junto con los alimentos.