En cuarentena estamos excedidos de actividades y el tiempo no alcanza. Laura Lewin es autora, capacitadora, experta en educación y oradora TEDx nos da las claves para organizarnos y salir beneficiadas.
Escribir un informe, darle de comer al gato, pensar en una nueva idea, ayudar a tu hijo con su tarea, subir las actividades, preparar el almuerzo, entregar el informe, regar las plantas, te llama tu otro hijo, completar el Excel, barrer el living, reunión de padres del colegio por zoom, lavar los platos, contactar al cliente, sacar al perro….¡paren el mundo que me quiero bajar!
Trabajar en casa en estos tiempos no es para cualquiera. Requiere habilidades casi de super héroe. Hoy, quien no se organiza, lo va a sentir… Y si encima no manejamos bien el tiempo, ¡terminamos agotados! Los “ladrones del tiempo” son todas aquellos factores que se interponen entre vos y las tareas, que impiden que alcances tus objetivos de la manera más efectiva posible.
Los ladrones del tiempo que se interponen entre vos y las tareas
- Nosotros mismos: cuando te sentás a escribir un informe, a la media hora vas a la cocina a buscar una manzana porque tenés hambre, seguís con el informe, y al rato te dio sed. Interrumpirse uno mismo es uno de los ladrones del tiempo más comunes.
- La falta de organización: seguís con el informe, y te das cuenta que te falta un dato. Te levantás para ir a buscar lo que te falta y volvés para continuar. Es mucho más útil tener todos los elementos que necesitás a mano antes de comenzar la tarea.
- Una zona de trabajo desordenada: el desorden predispone mal a una persona, no te permite encontrar lo que necesitás, te hace perder el tiempo y hasta te puede poner de mal humor.
- Llamados telefónicos o mensajes de whatsapp: Claramente grandes tiranos del tiempo. Si estás muy ocupada apagá tu celular. La mala decisión de distraerse con el celular cuando estabas concentrada puede robarte media hora de tu tiempo y después, si te desenganchaste, te cuesta retomar.
Errores más frecuentes en el manejo del tiempo
- No saber decir que no: Cuando una persona está realmente exhausta física y mentalmente, el seguir aceptado tareas o asumiendo responsabilidades, no hará más que desgastarla aún más. Cundo esa persona acepta una nueva responsabilidad y después no lo puede hacer, queda mal profesionalmente. Cuando la persona, a pesar de querer decir que no, de igual manera asume la responsabilidad y lo hace, siente que no está siendo fiel consigo misma. Por eso es tan importante aprender a decir “no” cuando la situación lo amerita. Es difícil, pero se puede aprender.
- Trabajar de más: Debemos aprender a tomar recreos de manera regular en vez de trabajar de manera continua sin parar. Vas a notar que, a causa del cansancio mental, si te exigís más de la cuenta, vas a tardar más en terminar tus tareas de lo normal. Descansando y recuperando energías vas a poder hacer, en muy poco tiempo, lo que de otra manera te va a costar y demorar.
- Trabajar apurado: Si querés terminar una tarea rápido y lo hacés de manera apurada, podés cometer errores que pueden costarte caro.
Tips que pueden ayudarte
- Estás ocupado, pero ¿en qué?: Estar en actividad no significa necesariamente estar haciendo algo productivo.
- Conocé tus horarios biológicos: Si tu pico energético es a la tarde, comenzó el día con cuestiones más triviales para enfocarte en los desafíos, o cuestiones que requieran un mayor esfuerzo mental, a la tarde.
- Terminá lo que empezás: Si cuando termina el día empezás a cerrar archivos de la computadora con mensajes a medio escribir o documentos sin terminar, es una llamada de atención de que estás trabajando de manera dispersa.
- Detenete cuando hayas terminado: Todo se puede mejorar: un nuevo párrafo, una nueva tipografía, una idea nueva, el orden de los ejercicios. Cuando una tarea está esencialmente terminada debemos saber cuándo parar.
- Listas: Si se te juntaron muchas tareas que tenés que terminar en poco tiempo, lo ideal es hacerse un listado de esas cosas e ir tachándolas a medida que las vas terminando. Esto te va a ayudar a mantenerte enfocado y a no dispersarte.
- Sacarle la emoción a lo largo, difícil, o a lo tedioso: Imaginate a alguien tiene que completar cien informes. Completa cinco y cuenta cuantos le quedan. Completa siete más, y vuelve a contar. Para las actividades difíciles, largas, o tediosas debemos ponernos en piloto automático y trabajar sin pasar la tarea por la emoción.
- Delegá todo lo que pueda ser realizado por otras personas. Aprendé a pedir ayuda.
- Lo básico: estar bien. Para estar bien necesitamos comer de manera saludable, hacer ejercicio y descansar. Cuando sientas cansancio físico o mental, tomate un rato para vos, para meditar, respirar, leer un libro, tomarte un café, o sencillamente para desenchufarte.
No olvides...
- Si es urgente y es importante: hacelo ya.
- Si es importante pero no urgente: agendalo para más tarde.
- Si es urgente pero no importante, que lo haga otro.
- Si no es urgente ni importante, ¡olvídate!
Laura Lewin es autora, capacitadora y oradora TEDx.
Es capacitadora internacional de Cambridge University Press, y ha escrito numerosos libros de educación, entre los cuales podemos destacar Que enseñes no significa que aprendan, (editorial Bonum), y La Educación Transformada (Santillana). Facebook: LauraLewinOnline