Lagom es el largo del pelo de la modelo sueca Elsa Hosk, el medio justo. O el look de la actriz Alicia Vikander: ni excesivo ni moderado, acertado. Es el interiorismo nórdico: ni aburrido ni barroco, práctico; lo mismo sucede con su gastronomía, la medida justa. Es no quedarse en la oficina hasta las 20, pero tampoco abusar de largas pausas para el café. Lagom no es ni mucho ni poco, sino todo lo contrario: suficiente.
“La expresión ‘lag om’ significa vuelta entera. Viene de cuando los vikingos tomaban un tipo de cerveza en un cuenco y se lo iban pasando de mano en mano –explica Eugenia Sella, profesora del Instituto Sueco Argentino–, y para que alcanzara para todos en la vuelta debían tomar con moderación. Por eso la expresión lagom se relaciona con el equilibrio”.
El año pasado varias escritoras lanzaron con éxito libros sobre este tema. Una de ellas es Lola Åkerström, fotógrafa nigeriana radicada en Suecia, autora de Lagom, el secreto sueco de la buena vida. Åkerström sostiene que se opone al consumo excesivo, tiende a promover el ahorro y la austeridad y evita el acercamiento con lo extremo en todos los ámbitos de la vida”. Y resalta: “No se trata de mediocridad o de conformarse. Puede referirse a algo tan simple como poner la cantidad justa de leche en tu café, y tan complejo como tener un enfoque sensato y sustentable de lo que es la felicidad”.
MENTE Y CUERPO. “El estilo de vida lagom parte de los principios y propósitos del yoga. Ambos tratan de buscar el equilibrio psíquico-físico que nos permita al ser humano del siglo XXI vivir una vida más plena, significante, respetuosa de la ecología y amigable, tratando de no dejarse apabullar por el estrés cotidiano”, dice David Lifar, director de la Fundación Indra Devi. Con respecto a la alimentación, la cocina no es elitista, pero tampoco simple, tiende al consumo sostenible, ético y local.
ANTI WORKAHOLIC. Conciliar vida social, ocio y trabajo es un tema fundamental para los suecos. Se toman cuatro semanas seguidas de vacaciones; terminan las jornadas laborales como muy tarde a las 17; en muchos trabajos funciona el home office; la licencia por ser padres se otorga a la pareja y son 16 meses (480 días) en total y perciben el 80% del sueldo hasta los 390 días, y respetan el fika. Este último concepto se trata de un break que se toman los trabajadores dos veces al día para sociabilizar alrededor de una taza de café y un roll de canela.
“En las últimas décadas se tomó conciencia de cómo el estado de los trabajadores incide en las empresas. Entre las prácticas más vanguardistas están la meditación, la respiración, el yoga y el autoconocimiento”, explica Pablo Faga, director de Tlex Institute Argentina (promueve la excelencia en los empleados).
“El lagom destaca el consenso. Por ejemplo, tu jefe no va a tomar una decisión sin consultarte a vos y a tus compañeros, se planifica entre todos”, cuenta la argentina Maite Bellón (39, trabaja en marketing digital) que vive en Suecia desde hace seis años.
PLACARD ATEMPORAL. El lagom tiene un enfoque meticuloso del empleo del dinero, evitando gastos inútiles. “Siguiendo estos principios, se considera vulgar excederse en el consumo (sea indumentaria u otro tipo de productos). Lo esencial es priorizar el confort y la conjunción de funcionalidad y practicidad a la hora de comprar, asegura Laura Malpeli de Jordaan, asesora de imagen y fundadora de www.styletto.com.ar. Y remata: “A la hora de ir de shopping deberíamos preguntarnos si lo usaremos como mínimo diez veces y pensar en combinaciones con lo que ya tenemos”.
DECO FUNCIONAL. En cuanto a la decoración, esta tendencia intenta evitar la acumulación de objetos, pensar bien en lo que ya tenemos en casa y si podemos darle una segunda vida (el reciclaje es fundamental). Dolores Monclá, creadora de la cuenta de Instagram @foxdecoblog, detalla algunos tips: “Elegir tonos neutrales y cálidos. Entender que la deco, además de linda, tiene que ser funcional. El orden es imprescindible para que todo sea agradable a la vista”.
Así el estilo de vida sueco con el modo lagom como valuarte promueve la ponderación y el equilibrio y resulta una real inspiración para las sociedades más aceleradas y consumistas.
Textos: Valeria Mariño ([email protected]) Fotos: Latinstock