El calor ya se hace sentir y no hay quién se resista a no encender, al menos por un rato, el aire acondicionado para refrescar la casa.
Pero... ¿Nos creerías si te decimos que igual podés convertirla en un oasis fresco sin tener que depender tanto de este electrodoméstico? Acá te dejamos 10 ideas que te van a ayudar a pasar este verano sin derretirte.
Las mejores ideas para refrescar tu casa en verano
1. Cortinas de tela ligera y colores claros
Los colores claros y las telas livianas, como el lino o el algodón, repelen el calor y mantienen el ambiente más fresco. Cambiá las cortinas oscuras por tonos beige, blancos o pasteles. Así, tu casa va a lucir luminosa y ventilada.
2. El poder de las plantas
Las plantas no solo decoran sino que también refrescan. Colocá plantas grandes, como palmeras o ficus cerca de las ventanas. Vas a ver como ayudan a reducir la temperatura del aire y le dan un look fresco y natural a tus espacios.
3. Ventiladores con trucos extra
Un ventilador puede ser tu mejor amigo en verano pero… ¡dale un upgrade! Colocá un bowl con hielo frente al ventilador para que el aire salga más fresco. Es un truquito fácil que te hace sentir como una frescura especial.
4. Sábanas y fundas de algodón
En verano, el algodón es el rey de los textiles: es fresco y muy liviano. Cambiá tus sábanas de invierno por algodón puro para dormir mejor y no sentir tanto el calor.
5. Apagá los electrodomésticos que no uses
Sí, cualquier aparato eléctrico genera calor. Así que, en esos días de calor extremo, intentá desconectar lo que no estás usando. Esto te va a ayudar no solo a mantener tu casa fresca sino también a ahorrar.
6. Persianas bajas la mayor parte del día
Durante las horas más calurosas, mantené las persianas bajas o semi-bajas, especialmente en las ventanas que reciben sol directo. Esto impide que el calor se meta en la casa y la convierta en un horno.
7. Aprovechá el viento
Cuando baje el sol, abrí las ventanas para que entre el aire fresco de la noche. Si vivís en un lugar con buena circulación de aire, probá dejar una ventana abierta y otra en el lado opuesto para crear una corriente.
8. Evaporadores caseros
Llená un pulverizador con agua y unas gotas de aceite esencial de menta o eucalipto. Rociá el ambiente cada vez que sientas que el calor te sofoca. Este truco no solo refresca sino que también deja un aroma agradable.
9. Muebles de madera y fibras naturales
Cambiar los muebles puede sonar un poco drástico, pero podés jugar con pequeños detalles. Materiales como el bambú o el mimbre generan menos calor y le dan un toque de frescura a tus espacios. Esta es una buena inversión para refrescar tu casa en verano
10. Textiles frescos
No solo el material de las sábanas importa, sino también de las mantas y almohadones. Optá por materiales frescos en toda la decoración, especialmente si tenés un sillón con fundas intercambiables. Cambialas por lino o algodón para un look veraniego y fresco.
Fotos: Pinterest
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