Hace rato que el solemne comedor devino en un espacio que -incluso sin perder su glamour- admite un uso diario para la familia o suma algún detalle de fiesta a la hora de recibir invitados.
Pero para un comedor resulte original y diferente conviene repasar cuáles son los bonus track capaces de darle a este espacio otra primera impresión. Y es allí donde entran en juego diferentes opciones: espejos, alfombras, paredes empapeladas, grandes bibliotecas como telón de fondo o algún mueble o estilo que le de otro impronta.
Mirá esta selección azarosa y elegí qué le sumarías a tu comedor para volverlo más cálido y romper todo convencionalismo.
Comedor con grandes cuadros como protagonistas
Un cuadro de gran tamaño que actúe como centro del espacio es siempre una opción que no falla. Puede ser una sola obra, un díptico o un juego de pequeños cuadros con una misma temática. Lo importante es que sean claramente el centro de atención. Incluso, sus colores pueden determinar los de los tapizados de las sillas, las pantallas de las lámparas o cualquier otro integrante del ambiente.
Para comedores modernos, fotos en blanco y negro
La fotografía es otra forma de arte. Grandes fotos en blanco y negro prolíjamente enmarcadas pueden ser el centro de tu comedor, sobre todo si tiene una estética moderna. Y aunque la temática es libre, los decoradores prefieren inclinarse aquí por fotos artísticas o de paisajes, y reservar las personales o familiares para espacios más íntimos.
Espejos y más espejos: un accesorio que no falla
Un gran espejo puede tener aquí un doble rol: decorativo por un lado; o como accesorio para agrandar visualmente el espacio por el otro. Los más pequeños, en cambio, son sólo un elemento de decoración, pero siempre quedan bien en comedores. Un grupo de espejos de diferentes formas, tamaños y marcos puede jugar un rol decontracté muy original.
Un comedor diferente, con mesa baja + pufs
El estilo japandi, una suerte de mix entre las estéticas japonesa y escandinava, desembarca en comedores con una propuesta inusual pero de alto impacto: mesa a media altura (apenas más alta que la tradicional mesa baja de centro) y pufs de diseño como complemento. No es una propuesta apta para todos (digámoslo: se necesita al menos algo de flexibilidad) pero nadie le quita el podio de originalidad.
Comedores con mesas ovales o redondas
La clásica mesa de comedor es rectangular. Las menos, puede ser cuadradas. Pero, ¿por qué no optar por una mesa redonda u ovalada? Los decoradores coinciden en destacar su mayor virtud: todos los comensales se pueden ver la cara. Pero además, estos formatos resultan versátiles y roban menos metros que sus pares.
Con fondo de muebles y bibliotecas
Si sos muy amante de los libros (o si ya no sabés dónde meterlos) no dejes de barajar el comedor como el espacio más adecuado para sumar una buena biblioteca. Suman color y diseños, le imprimen al ambiente un halo de cultura y si un día te toca hacer la sobremesa solo, pueden ser una gran compañía. Grandes muebles con objetos selectos también son un complemento perfecto para el comedor.
El comedor informal: con mesas de quincho y bancos
Ya sea por una cuestión de estilo (querés exprimir a fondo la onda rústica), por un tema de presupuesto (son más económicos) o simplemente porque te copan, los comedores armados con mesas de quincho y bancos de madera, quedan súper originales.
Sillones con funda y mesa rústica: ¡viva el choque de estilos!
Las sillas convencionales (cualquiera sea su estilo) también pueden ser reemplazadas por sillones individuales, como estos con fundas largas. Algunos prefieren ubicarlos solamente en las cabeceras, para acentuar su rol protagónico. Pero si el tamaño lo permite, son una opción muy cómoda para reemplazar a las clásicas sillas.
Comedores con empapelados como telón de fondo
La variedad de papeles murales (lavables y fáciles de colocar) es hoy tan amplia que siempre vas a encontrar un diseño a tu gusto. Podés elegirlos para destacar una sola pared o para envolver todo el perímetro del comedor. Lo importante es que tenga un estampado o color que maride bien con los muebles y accesorios que compongan el ambiente. Seleccionalo sin temor y tené en cuenta que el día que cambies de muebles o simplemente te canses, podés reemplazarlo fácilmente.