Amamos las plantas suculentas. Será porque son nobles, decorativas y porque se las bancan todas que se consagran como una de las especies favoritas para tener en casa, tanto en interiores como en exteriores.
Además, hay variedades de lo más exóticas: en un simple paneo podés encontrar suculentas en forma de corazón, otras similares a las garritas de un oso, y algunas parecidas a las orejas de un conejo.
Pero además, hay algunas variedades que florecen y ofrecen un espectáculo único y digno de admirar. Acá te contamos cuáles son para que las sumes a tu colección de suculentas. ¡Te van a encantar!
1. Kalanchoe
Esta planta originaria de Madagascar es ideal para la temporada de otoño.
A diferencia de otras suculentas, tiene coloridas flores -que pueden ser de tonos rosas, blancos, rosas, naranjas y amarillos- que hacen que se convierta en una de las plantas más lindas y fáciles de cuidar para tener en casa.
2. Cola de burro
Nativa del sur de México, su nombre científico es Sedum morganianum y es una suculenta de porte colgante que se caracteriza por tener racimos de hojas grises colgando de sus largos tallos, lo que le otorga una apariencia única y muy llamativa capaz de conquistar cualquier rincón del hogar y llenarlo de frescura.
Pero otra de las joyitas de esta especie es que en primavera y en verano aparecen flores rosas al final de sus tallos dándole un plus de color y sutileza.
3. Echeveria elegans
Esta variedad de suculenta es una de las más utilizadas para decorar y llenar de calidez cualquier rincón del hogar. Si bien es divina por sí sola, también puede florecer regalando bellísima flores de color rosado.
Como toda suculenta, no requiere de cuidados exigentes y es ideal para principiantes en el mundo de la jardinería.