Animarse al color tiene un efecto transformador. Está demostrado que la incorporación de tonalidades dentro del hogar provoca sensaciones positivas para quienes lo habitan. Dependiendo de la selección de la paleta y de las funciones del ambiente, esas sensaciones y búsquedas serán diferentes (calma en un living, concentración en un espacio de estudio, entre otros).
Sin embargo, en Argentina, y en el mundo incluso, las personas suelen optar por el blanco y esa razón radica en la falta de confianza o el temor a equivocarse al momento de seleccionar tonos.
Qué tener en cuenta al momento de pintar con color
Luminosidad del ambiente, natural y artificial.
La respuesta a la pregunta cuánta luz le llega a la habitación es clave para definir el o los tonos. Si la respuesta es muchas horas de Sol durante el día, entonces se podrá optar por una paleta de oscuros o fríos, como para compensar y lograr equilibrio. Caso contrario, lo mejor es evitarlos y seleccionar colores tenues y cálidos.
Asimismo, será preciso tener en cuenta la luz artificial y cómo la incorporaremos, considerando la variedad de luminarias que hoy nos ofrece el mercado, si será LED de luz fría o cálida, ya que por ejemplo la fría reduce la intensidad o fuerza de los colores.
Dimensiones
Si la habitación es chica, lo mejor es ir por tonos serenos que aporten sensación de amplitud. Mejor fríos que cálidos. Evitar los intensos y shocking.
Equipamiento
Imaginar cómo estará decorada la habitación en cuestión es fundamental. Poder proyectar qué estilo tendrá, será de gran ayuda para identificar qué tonos serán los más indicados para ese lugar. Textiles, muebles, cuadros, estilo decorativo, cómo visualizamos ese lugar.
Funciones del espacio
El color tiene un rol crucial en lo que refiere a provocar sensaciones y puede convertirse en un gran aliado si es elegido inteligente y estratégicamente.
Fuente e info: gentileza BePrepared / Alba / AkzoNobel.
