Las tendencias pasan y se renuevan, al igual que nuestros gustos. Y aquello que en su momento nos enamoró, hoy nos cansó y nos pide a gritos una renovación.
Muchas veces, la decoración suele posponerse por motivos económicos. Sin embargo, es posible dar con grandes cambios de una manera simple y sin gastar demasiado. Y es que a fin de cuentas, algunas renovaciones -por más pequeñas que sean- son una parte necesaria de la decoración del hogar.
1. Ordenar y descartar
Como punto de partida, es importante detenerse y pensar en aquellos elementos que se quieren conservar o descartar. Puede ser una alfombra, un cuadro, un espejo, una lámpara, o cualquier otro adorno que ya no resulte atractivo. Incluso pueden ser muebles que ya no se utilizan y están ocupando espacio en el ambiente.
2. Nueva distribución: nuevos aires
Se dice que de vez en cuando, es necesario cambiar la distribución de los muebles para renovar las energías del ambiente. Sin embargo, lo ideal es hacerlo siempre y cuando la distribución sea para mejor en cuestión de funcionalidad y necesidad.
3. El poder de los textiles
La forma más simple de actualizar un espacio es a través de sus textiles: almohadones, alfombras, mantas, ropa de cama, toallas, etc. Si bien la decisión final va a estar condicionada por los gustos personales, se pueden elegir aquellos materiales que sean tendencia esta temporada. La clave va a estar en combinar colores y texturas para provocar un impacto garantizado.
4. Plantas: grandes aliadas de la decoración
Decorar con plantas es tendencia. Ellas no sólo tienen el poder de transformar por completo un ambiente gracias a su color, volumen y textura, sino que además purifican el aire y aportan una buena dosis de frescura y calidez.
5. El poder de la pintura
La pintura es un caballito de batalla que tiene el poder de transformar cualquier ambiente del hogar, desde una puerta hasta un pequeño mueble o una pared completa. La clave es encontrar los tonos que más se adapten a los gustos actuales.