Si de plantas de interior perfectas para decorar hablamos... la areca es una de las que encabezan la lista. Con sus hojas tropicales, purifica el aire y aporta un toque exótico perfecto para llenar de calidez y frescura cualquier rincón del hogar.
Originaria de Madagascar, es una especie resistente como pocas y de fácil mantenimiento. Incluso muchas personas la catalogan como una "planta de vida larga".
El ambiente ideal para colocar la areca es aquel luminoso pero que cuente con luz tamizada, ya que los rayos solares directos podrían quemar sus hojas. Al ser de origen tropical, las temperaturas ideales oscilan entre los 17 ºC y 25 ºC, pero nunca por debajo de los 15 ºC.
También requiere de un ambiente con una humedad ligeramente alta. Incluso se recomienda pulverizar con agua sus hojas una vez al día, sobre todo en los meses de calor.
Su riego debe ser regular. Se recomienda hacerlo cada dos o tres días en primavera y verano, y siempre comprobar que el sustrato esté ligeramente húmedo pero nunca encharcado, ya que no tolera el exceso de agua y podría ahogarla.
Se recomienda colocar abono para contribuir a su crecimiento y que sus hojas mantengan ese aspecto verde que las caracteriza. Debe ser específico para plantas tropicales y lo ideal es hacerlo una vez al mes en primavera y verano.