Las plantas nativas son tendencia. Y es que desde hace un tiempo, tomamos más conciencia del jardín que queremos tener y del hábitat que queremos disfrutar.
Nobles, bellas y fáciles de cuidar, son parte importante de la biodiversidad por atraer insectos benéficos, mariposas y aves, y por servir de alimento y refugio de su fauna asociada.
Además, combinar plantas nativas con exóticas nos permite jugar con el follaje, las texturas y el color en distintas épocas del año aportando a los jardines el beneficio de ambas.
Sin embargo, hay más razones por las cual es conveniente elegirlas:
- Tienen una mejor adaptación al medio con menores recursos de mantenimiento.
- Generan un vínculo con la fauna local, atrayendo mariposas, insectos benéficos, aves, etc.
- Transforman el espacio en un jardín de sensaciones que nos conectan con lo natural.
- Algunas tienen otro uso: son comestibles, pueden utilizarse para el armado de ramos y con fines medicinales también.
4 tips a la hora de elegir plantas nativas
- Plantá los ejemplares nuevos cuando hayan pasado la época de heladas. Esto le dará tiempo para su adaptación.
- Tené en cuenta los requerimientos de las plantas al momento de elegir su ubicación sol, media sombra, cantidad de agua.
- La resistencia a las heladas o no, es muy importante para no fracasar. Las heladas son más notorias a medida que la zona se alejada de los cursos de agua, que funcionan como moderador del medio ambiente. Por el contrario, en las ciudades se reducen los efectos de las heladas por la burbuja de calor que se da en ellas.
- El tamaño que alcance nos indica dónde se la puede colocar (si como ejemplares aislado, para formar un cerco, tapa una vista indeseable o en un cantero, más adelante o de fondo).
Plantas y flores autóctonas que no pueden faltar en tu jardín
1. Passiflora caerulea
También llamada flor de la pasión o passionaria, es una planta trepadora nativa que atrae mariposas y hospeda mucha fauna nativa. Además, tiene propiedades medicinales y produce un fruto ovalado que en la variedad Passiflora edulis es comestible, el famoso fruto de la pasión o maracuyá. Es muy utilizada para decorar el jardín cubriendo pérgolas, rejas, arcos o muros.
Agradece una ubicación exterior a pleno sol o semi sombra, riegos regulares pero abundantes (reduciendo la frecuencia en invierno y otoño) y suelo fértil, húmedo y con un buen drenaje.
2. Glandularia peruviana
Más conocida como margarita punzó, forma parte de la familia de las Verbenaceae y es muy habitual encontrarla en el centro y norte de Argentina, así como también en Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. Es ideal para bordear canteros y borduras.
Es una planta perenne, rastrera con tallos de 5 a 20 cm de altura y bellísimas flores rojas, que necesita sol directo, agua moderada y suelos sueltos, fértiles, con buen drenaje y pH neutro. Soporta muy bien la sequía.
3. Glandularia pulchella
La verbena morada (su nombre más popular) es una hierba nativa de la familia de las Verbenaceas con delicadas flores de color lila/morado. Tiene propiedades medicinales, atrae mariposas y otros insectos, y es ideal para usar como cubresuelo en combinación con otras especies nativas o exóticas.
Crece muy bien a pleno sol o sombra parcial y no tolera los encharcamientos, por lo que es mejor regarla cuando la tierra esté seca. Su sustrato debe ser fértil, ligero y con un buen drenaje.
4. Portulaca grandiflora
La flor de seda, como se la conoce popularmente, es una de las nativas más lindas. Forma parte de la familia de las Portulacáceas y se trata de hierbas anuales con tallos decumbentes a suberectos, ramificados, y hojas alternas y carnosas. Las flores son actinomorfas y bisexuales y pueden tener 5/8 pétalos (corola simple) o más (corola doble), los cuales pueden ser rosados, rojos, purpúreos, amarillos o blancos, según los cultivares. El fruto es una cápsula.
Necesita una ubicación a pleno sol (las flores se cierran en la sombra), riegos moderados (únicamente cuando la parte superior del sustrato esté seca) y suelo medianamente fértil y algo arenoso, con poca profundidad y bien drenado.
5. Asclepia mellodora
También conocida como yerba de víbora, es una nativa ideal para hospedar mariposas monarca. Se trata de un subarbusto de 30-60 cm de altura, muy ramificado y compacto, característico de los pastizales pampeanos, desde el norte de Argentina y países limítrofes.
Necesita una ubicación exterior, a pleno sol o en semisombra, tierra fértil y con buen drenaje, y riegos moderados.