El lavarropas es tan útil y necesario como complicado para encontrarle el lugar indicado. Y es que, en la mayoría de los casos, contar un ambiente exclusivo para armar el lavadero no siempre es algo posible.
La buena noticia, es que existen múltiples ideas y trucos para disimularlo, y que no quede tan a la vista interfiriendo en la deco de la casa. Mirá estas opciones para encontrar el modo de lograr un lavadero armónico y que pase desapercibido dentro de la casa.
Puertas corredizas o plegables para esconder el lavadero
Como las puertas de abrir siempre roban metros, la mejor opción para cerrar y ocultar los lavaderos que se ubican en "espacios ganados" son las puertas corredizas o plegables. Podés apostar por puertas granero o con varillas de madera que están muy de moda y resultan súper prácticas para espacios reducidos. De esta manera, podés cerrar el lavadero por completo (y ocultarlo) cuando no está en uso.
Lavaderos camuflados en baños y toilettes
Muchas veces es el baño el mejor espacio (por cañerías y demás) para ubicar el binomio lava-secarropas. En esos casos, nada mejor que diseñarles un mueble a medida que permita contenerlos pero también, esconderlos. Podés apostar por puertas persianas para mantener todo oculto.
Lavaderos camuflados en la cocina
La cocina también es un buen lugar para colocar el lavadero. Camuflados en el bajomesada, el lavarropas y el secarropas pueden formar parte de la cocina sin interferir en la deco del espacio. Una buena opción es ir por un mobiliario uniforme que ayude a que no haya distorsiones entre uno y otro espacio.
Integrar el lavarropas a un mueble
Con el mismo material y una estética definida, nadie adivinaría que el lavarropas está en el fondo. Esta es una idea muy simple pero efectiva y puede ser un módulo de bajomesada que se integre a una cocina, o de doble altura para el baño o cualquier otro espacio de la casa. La clave está en diseñarlo teniendo en cuenta tanto los metros disponibles como los requerimientos de caños, desagües, enchufes y demás.
El lavarropas debajo de una escalera
Esta alternativa es una de las más recomendadas cuando se trata de aprovechar y exprimir al máximo los metros cuadrados disponibles. Con dos puertas en el mismo color que la pared, se integra como un lavadero que se abre y se cierra cuando se lo necesita. Sin embargo, es importante tener en cuenta requerimientos de caños, desagües, etc.