Salir de bañarse en pleno invierno y secarse con una toalla calentita es un placer. Y los radiadores toalleros son la mejor opción para poder disfrutar de esta sensación siempre que quieras.
Así que si estás considerando instalar uno, acá te compartimos los motivos para hacerlo de una vez por todas.
- Dos en uno
Estos aparatos mantienen el baño aclimatado al igual que lo haría un radiador convencional. Pero como van colgados en la pared, permiten tener las toallas a mano -sustituyendo al toallero tradicional- y calentitas para usarlas al salir de la ducha.
- Toallas secas y sin olor
Si no se secan bien, las toallas pueden desprender un olor a humedad desagradable. En este sentido, los radiadores toalleros permiten que se sequen de manera más rápida y con calor, de manera que, además, no proliferarán en ellas muchas bacterias.
- Ocupan poco espacio
Al ser más planos que un radiador tradicional e ir colgados a la pared, pueden instalarse en baños pequeños sin convertirse en un obstáculo.
- Son decorativos
Atrás quedaron esos radiadores toscos y austeros. Hoy el mercado ofrece una infinidad de diseños: desde los más discretos y minimalistas hasta los más llamativos que decoran por sí solos.
- No necesitan instalación
Si se prefiere un toallero eléctrico, no es necesario hacer obras. Solo es necesario tener un enchufe cerca.
Bonus track: tipos de toalleros, ventajas y desventajas
Los hay eléctricos y de agua. Y elegir entre una u otra opción dependerá de la instalación que tengas y de si querés o no meterte en obras.
- Toallero de agua caliente
Si en tu casa tenés un sistema de calefacción mediante radiadores de agua caliente, estos tipos de toalleros pueden ser una muy buena opción ya que irán conectados a la caldera como el resto de los radiadores y su funcionamiento será el mismo.
Por otro lado, tienen la ventaja de activarse cuando se enciende el sistema central, por lo que siempre tendrías el baño calentito. Pero, y al igual que ocurre con el resto de radiadores de la casa, necesitan una limpieza periódica.
- Toallero eléctrico
Estos toalleros no necesitan instalación previa ni meterse en obras engorrosas. Incluso, si la tenés un poco clara, podés hacerlo vos misma. Solo tenés que colgarlos, enchufarlos a la conexión eléctrica más cercana y encenderlo. Otra ventaja es que suelen calentarse muy rápido, cuentan con un termostato para regular su intensidad y su mantenimiento es mínimo.
Lo malo es que, por motivos de seguridad, no podés instalarlo donde quieras. Por ejemplo, es importante que esté a una distancia mínima de 60 cm de cualquier fuente de agua, ya sea la ducha, la bañera o la bacha.