Si vivís en una casa con jardín, patio o terraza, sumar una pérgola que te proteja del sol es una excelente opción. Y no sólo eso... También cuentan con un enorme potencial decorativo y pueden convertirse en las reinas absolutas de los espacios exteriores.
Si bien existe una amplia variedad en cuanto a diseños y materiales, hay alternativas simples de ejecutar y que podés hacer vos mismo. Mirá estas opciones e inspirate para poner manos a la obra.
Estilo playero
Para un look playero nada mejor que apostar por las pérgolas hechas con estructura de madera + una esterilla o cañas finas a modo de cubierta. Si le además le sumás unas cortinas blancas de gasa y algunos objetos de fibras naturales, el resultado será irresistible.
Tipo gazebo
Una buena opción es comprar pérgolas pre-armadas y colocarlas en el espacio elegido. Se le puede sumar un toldo desmontable para protegerse del sol en los días más intensos.
En la mayoría de los casos, estos diseños constan de cuatro pilares de hierro, por lo que una buena alternativa para suavizar la estructura, es incorporar plantas trepadoras o alguna guirnalda con luces cálidas para encender apenas comienza a ocultarse el sol.
Estilo rústico
Para un look más rústico nada mejor que apostar una pérgola 100% con troncos. Quedan súper cancheras, acogedoras y son una de las opciones más elegidas para armar uno mismo.
Estructura + plantas
Otra alternativa consiste en comprar una pérgola -de hierro o madera- con estructura al desnudo e incorporarle una linda vegetación como enredaderas y trepadoras. Cuando lleguen a la parte superior de la pérgola, cumplirán también con la función de aportar más sombra.
Sólo con cañas
Esta también es una de las opciones más elegidas para poner manos a la obra y armarla uno mismo. Se puede armar una estructura de cuatro columnas y vigas transversales, aunque también adosar a las paredes de la casa con sólo dos puntos de apoyo.