La cosmovisión del Feng Shui, basada en la interpretación del ying y el yang, nos ayuda a equilibrar las energías de todos los espacios de la casa. Sin embargo, una de las zonas más difíciles de estabilizar suele ser la cocina, ya que el orden no siempre se logra con facilidad.
Por esta razón, repasamos las 5 reglas básicas para potenciar las energías y atraer la prosperidad.
La energía debe fluir
El Feng Shui recomienda evitar algo que tuvo su pico de gloria: ollas, sartenes y utensilios colgando de las paredes de la cocina. No hay nada peor, ya que generan un Qi desfavorable. Tampoco los cuchillos y elementos puntiagudos deben quedar expuestos. Todo se debe guardar en cajones y alacenas.
Chau goteras
La cocina indica nuestro estado de ánimo y su vínculo con la energía que manifestamos. Por esta razón, hay que evitar las goteras. Para esta filosofía milenaria, si existen goteras, hay emociones que quedaron pendientes y sin expresar. Entonces, es recomendable una revisión semanal de las canillas y cañerías.
La importancia del orden
Parece una consigna simple y que, incluso, va más allá del Feng Shui para una cocina, pero es algo de debemos intentar respetar. En este caso, hay que prestar atención a volver a guardar en su lugar todos los elementos que hayamos usado y mantener la mesada siempre limpia y lo más despejada posible.
Ni alimentos vencidos ni frascos vacíos
Es usual que se nos pasen las fechas de los alimentos que tienden a ser no perecederos. Por eso el Feng Shui aconseja una revisión, al menos, mensual. Un frasco vacío es una mala señal si lo que buscamos es abundancia.
Evitar la acumulación
La cocina, al ser uno de los espacios que más tiempo frecuentamos mientras estamos en casa, tiende a ser depósito de elementos que ya no usamos muy a menudo, incluso, a algunos productos nunca le hemos dado uso. Por este motivo, el Feng Shui aconseja descartar todo lo que no sea de utilidad. Una vajilla en desuso, por más que sea un regalo de nuestra abuela, estanca el Qi.