Hay que reconocerlo: los cuadros tienen el poder mágico de captar inmediatamente nuestro atención, incluso más que un objeto. Por eso, nunca pasan de moda y siempre son bienvenidos.
Pinturas, fotos, láminas y un buen marco pueden ser protagonistas de la decoración e incluso definir el estilo de un ambiente, la personalidad o el gusto de sus dueños.
Sin embargo, al momento de colgarlos en la pared, es importante tener en cuenta algunos consejos para que el resultado sea el mejor.
En esta nota, Samantha de "te cuento lo que veo" (@tecuentoloqueveo) nos comparte sus mejores tips.
1. Verificá la pared
Antes de colgar cualquier cuadro es importante verificar que por la pared elegida no pase ningún caño.
Si no tenés forma de saber, podés empezar haciendo un agujero poco profundo y chequear si sale polvo; si ves que no sale nada, lo mejor es buscar otra pared.
2. Tené cuidado con las columnas
Este consejo es muy importante ya que no solo podrías dañar la estructura, sino también un pleno por el que pasan varios caños.
3. Calculá bien la longitud de alambre
Si vas a colocar cuadros dípticos o trípticos, verificá que el alambre o hilo que uses para sostenerlos mida lo mismo para que te queden nivelados.
4. Usá las herramientas indicadas
Tené a mano tu agujereadora, el cabezal necesario según la estructura de la pared, tarugos y tornillos. Si la estructura donde vas a colgar tus cuadros es de hormigón, vas a necesitar una rotopercutora.
5. Bonus track: el truco de la pala
Si te gusta el resultado pero no la suciedad del proceso, este truco te va a encantar.
Poné una pala abajo de la agujereadora, pegada contra la pared tal cual en la foto, y empezá a agujerear. Va a caer todo el polvo ahí y te evita desastres. Otra opción es pegar una bolsa de plástico a la pared justo debajo de donde se va a hacer el agujero.