Se vienen los días lindos y nada mejor que comenzar a planificar los arreglos necesarios para poner a punto tus espacios exteriores. Si te gustaría llenarlos de naturalidad y evocadores perfumes, los jazmines son tus candidatos perfectos.
Estas plantas, conocidas por sus flores delicadas y fragancia inconfundible, no solo embellecen el espacio sino que también crean un ambiente relajante, ideal para aprovechar al máximo la temporada de aire libre.
Acá te compartimos las cinco variedades más famosas de jazmines, que podés cultivar fácilmente en tu casa.
1. Jazmín chino (Jasminum polyanthum)
Podríamos decir que es uno de los jazmines más conocidos (y favoritos). El jazmín chino es perfecto para pérgolas, columnas y muros, siempre y cuando se le ofrezca un tutor por donde trepar.
Su mayor atractivo son sus delicadas flores blancas, con tintes rojizos en la parte exterior, y un exquisito perfume.
En lo que respecta a sus cuidados, se recomienda ofrecerle un sustrato rico en nutrientes y con buen drenaje, así como también un espacio a la semisombra y riegos moderados.
2. Jazmín de leche (Trachelospermun jasminoides)
El famoso jazmín de leche es una de las plantas trepadoras más populares gracias a su delicadeza e inconfundible perfume.
Sus tallos son leñosos y retorcidos, y cuenta con hojas de color verde de hasta 10 cm de largo. Sus flores son divinas: parecen estrellas y florecen en primavera y en verano.
Si bien sus cuidados son relativamente simples, prefiere estar expuesto en un lugar con buena luz natural y contar con un sustrato bien drenado. En lo que respecta a sus riegos, deben ser frecuentes en verano e reduciendo la frecuencia en invierno y en otoño.
3. Jazmín paraguayo (Brunfelsia australis)
Seguro viste alguna vez esta variedad de jazmín. En Argentina lo conocemos como jazmín paraguayo pero su nombre científico es Brunfelsia australis.
Se trata de un arbusto colorido y perfumado, que además de ser fácil de cuidar tiene la particularidad de que sus flores cambian de color a medida que pasan los días: del violeta pasan al azul suave para finalmente llegar a un delicado blanco que contrasta con sus hojas verdes. Una belleza.
Lo ideal es plantarlo en espacios a pleno sol o semi sombra, evitando los rayos directos del sol en las horas más fuertes. Agradece un suelo rico en nutrientes y bien drenado, así como también riegos frecuentes y abundantes.
4. Jazmín del cabo (Gardenia augusta)
También conocido por su nombre científico como Gardenia augusta, este jazmín es un arbusto ornamental de porte redondeado que ofrece bellísimas y perfumadas flores de cinco sépalos de color blanco, similares a una rosa. Una delicadeza.
Agradece estar ubicado en un espacio bien iluminado pero sin sol directo, así como también un sustrato ácido, húmedo y con un buen drenaje. Se recomienda regalarlo cada cuatro días en verano y una vez por semana en invierno.
5. Jazmín azórico (Jasminum azoricum)
Esta variedad de jazmín es un arbusto apoyante que cuenta con hojas persistentes y opuestas, y delicadas flores blancas perfumadas de cuatro pétalos. Es perfecto para pérgolas y muros. Eso sí, no trepa por sí solo, por lo que se debe utilizar un tutor como guía.
Es súper resistente a las heladas y se desarrolla mejor en espacios a la semisombra. Su sustrato debe tener buen drenaje y sus riegos tienen que ser frecuentes en primavera y en verano.
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