Si de plantas de interior fáciles de cuidar hablamos... la anthurium andreanum es una de las que encabezan la lista. Con sus imponentes y exóticas hojas en forma de corazón denominadas "espatas", conquista cualquier rincón del hogar, es súper resistente y es la indicada para principiantes en el mundo de la jardinería, ya que no requiere de cuidados exigentes.
Súper delicada, es originaria de los bosques tropicales de Colombia, Ecuador y América Central, y se trata de una planta herbácea perenne, perteneciente a la familia Aráceae y a un género con más de 500 especies.
Cuidados básicos de la anthurium andreanum en interiores
También conocida como "flor del amor" -por la forma de sus hojas-, requiere una ubicación luminosa pero siempre evitando que los rayos del sol indican directamente sobre ella, ya que podría quemar sus hojas. Esto es importante para contribuir al correcto crecimiento de sus flores.
Al ser una planta de origen tropical, le sientan bien las temperaturas cálidas y húmedas. Se recomienda pulverizar sus hojas sobre todo en épocas calurosas.
Las temperaturas ideales oscilan entre los 20ºC y 28ºC (siempre evitando los extremos), mientras que se una menor de 15ºC podría causarle problemas.
Su riego debe ser frecuente pero siempre evitando el exceso de agua, por lo que se recomienda hacerlo cada tres días en verano y una vez a la semana en invierno.
Su sustrato debe ser grosero y rico en sustancia orgánica. En cuanto al fertilizante para contribuir aún más a su crecimiento, se puede utilizar uno especial para "plantas de interior de flor".