En la mayoría de las casas, la cocina es el centro de actividades, más aún cuando son integradas o tienen un espacio para comer.
En este ambiente clave circulan diferentes miembros de la familia y se realizan tareas que implican desorden en varios momentos del día. Por eso resulta fundamental tener una buena organización para evitar que el desorden se acumule.
Kari Fiora y Lucre Varela del Estudio Idomum (@estudioidomum) nos comparten 6 pasos iniciales para comenzar a organizar la cocina, convirtiéndola en una hoja en blanco para empezar a crear un espacio más funcional y ordenado.
1. Preparar el lugar
Despejar la mesa o la mesada de la cocina para utilizar de superficie de apoyo de todo lo que se va a ir sacando de los aparadores.
Es importante recordar que para ordenar, primero es necesario desordenar, esto quiere decir sacar las cosas de los muebles para poder ver lo que se tiene, clasificar y descartar.
2. Vaciar los aparadores
Vaciar los aparadores y cajones por categorías (alimentos, vajilla, ollas y sartenes, cubiertos, manteles y repasadores, etc.). Esto permite dividir la tarea y que el desorden generado no sea abrumador. Dependiendo de la cantidad de cosas que se posean y del tamaño de la superficie de apoyo se podrá optar por subdividir las categorías y “atacar” por sectores.
Lo ideal es comenzar por lo que menos se utiliza para asegurar liberar espacio en caso de descarte.
3. Evaluar y descartar
Evaluar las fechas de vencimiento de los alimentos y el estado de vajilla, ollas y sartenes, repasadores y manteles. Controlar que todos los recipientes herméticos tengan sus tapas. En el caso de los juegos de vajilla se recomienda chequear que estén completos o que tengan una cantidad que sea utilizable, lo mismo con los cubiertos.
Descartar todo lo que esté vencido, cachado, roto o esté suelto. Los alimentos próximos a vencer dejarlos a mano para utilizarlos antes del vencimiento, si no se planea utilizarlos descartarlos de inmediato.
Para todo aquello que está en buen estado pero no se utiliza la recomendación es donarlo. Analizar detenidamente los electrodomésticos, su utilización real y controlar el funcionamiento de los que hace mucho tiempo no se utilizan para decidir si darlos de baja, regalarlos o (ponerlos en funcionamiento para lo cual lo ideal será asignarles un lugar de fácil acceso).
4. Limpiar
Aprovechar que los aparadores están vacíos para darles una buena limpieza antes de volver a llenarlos. Generalmente cuando hace mucho tiempo que no se ordenan los aparadores, la suciedad tiende a acumularse. Recordar utilizar productos no abrasivos que estropean la melanina con que están hechos la gran mayoría de los muebles de cocina.
5. Organizar
Antes de volver a llenar los aparadores y cajones tomarse unos minutos para pensar cual es la agrupación y disposición más práctica y funcional de acuerdo a los usos y costumbres de la familia. Se sugiere pensar en zonas (zona de alimentos, zona de vajilla, zona de desayuno, etc.).
En el caso de los alimentos se recomienda separar los productos abiertos de los cerrados y colocar los abiertos en contenedores herméticos que dejen ver su contenido.
Colocar de atrás hacia delante de acuerdo a la frecuencia de uso tanto alimentos como vajilla, ollas, sartenes y electrodomésticos.
6. Vaciar la heladera
Por último, vaciar la heladera y el freezer y realizar la misma tarea de clasificación y descarte, controlando fechas de vencimiento y estado de los alimentos. Limpiar y volver a colocar lo que se desea conservar de forma organizada.
Para mantener el orden en su interior, sugerimos:
- Utilizar cada estante para un grupo determinado de comestibles. Tener en cuenta que la parte más fría de la heladera es la parte de atrás y la puerta la que conserva menos el frío.
- Utilizar contenedores plásticos para los excedentes de comida que se desean guardar y para aquellos alimentos con olores más fuertes.
- Priorizar los contenedores cuadrados y rectangulares sobre los redondos para aprovechar mejor el espacio.
- Colocar los productos con fechas de vencimiento más próximas delante de aquellos con fecha de vencimiento posterior.
- Evitar sobre cargar la puerta de la heladera y utilizar aquí también contenedores o frascos ya que suele ser un foco de desorden.
- Chequear el estado de los alimentos periódicamente antes de realizar las compras y descartar todo lo que se encuentra vencido o en mal estado.
La mejor forma de tener una cocina ordenada, independientemente de su tamaño, es que esté organizada de una forma que sea funcional para quienes la usan, esto es que las cosas se puedan encontrar fácilmente y se puedan volver a guardar luego de ser utilizadas, sin demasiado, esfuerzo en el lugar asignado.