Además de decorar cada espacio en el que se los ubique y velar por nuestra comodidad, los sillones pueden funcionar como objetos de diseño.
Sin embargo, al momento de elegir uno 0km, entran en juego varios aspectos: además del tamaño, juegan un rol decisivo el formato, el género, el color, la combinación de éste con el resto de la decoración y su función (para mirar tevé, para uso de adultos o de niños o de ambos, para leer), entre otros.
Pero como no se trata de un mueble menor, es súper importante tener en cuenta algunos consejos al momento de definir la elección. Acá los repasamos.
1. Uso
El punto de partida para acertar en la elección es decidir qué uso se le va a dar al sillón. Eso permitirá definir estilo, material y colores. No es lo mismo un sofá familiar para ver tele, que aquel más elegante que sólo se use a la hora de recibir invitados.
2. Ubicación
Es clave saber de antemano el espacio que ocupará el sillón, sobre todo para calcular con exactitud las medidas: no sólo el largo y el ancho; también conviene planificar el ambiente en su totalidad: separación de la mesa baja o con el comedor, distancia con otros muebles o con la tevé, etc.
3. Tamaño
A la hora de definir el tamaño ideal del sillón, es importante tener en cuenta cuántos son los integrantes de la familia y cuántos sillones extras hay el ambiente. La cifra, por supuesto, debe ajustarse al tamaño del ambiente: lo ideal es hacer una ecuación entre estos dos factores.
4. Forma
Siempre podés elegir entre un sofá lineal, uno en forma de "L" e incluso uno curvo; también podés optar entre algo lineal o uno del tipo modular que te permita acomodar los módulos a piaccere. Y si el espacio lo permite, podés ubicar más de un sofá, incluso mezclando estilos y formatos.
5. Materiales
La calidad de los materiales y terminaciones es fundamental para garantizar una mayor vida útil y un óptimo confort. Lo más importante de un sillón para que dure muchos años es invisible a los ojos: su estructura, el corazón mismo del mueble. La clave es que esté realizada en madera maciza de secadero. También es importante la calidad de los almohadones. Hay que observar que observar que tengan el espesor adecuado y que cuando te sentás no tomen la forma del cuerpo sino que conserven siempre su aspecto original.
6. Colores y estampas
A la hora de decidir el estampado y el color del tapizado, es importante ver primero qué otros tonos hay en el ambiente: el sillón elegido tiene que combinar siempre con el estilo de interiorismo. Hay que pensar también que este mueble durará varios años y no hay que atarse a un color de moda.
En ese sentido, los neutros nunca fallan, y se puede poner una cuota de color en los almohadones o mantas que acompañen. Otro parámetro a tener en cuenta es el tamaño del ambiente: si se trata un espacio chico, conviene siempre buscar tonos suaves o neutros que no sean tan pesados a la vista.