Una de las plantas de interior más sutiles es sin dudas el singonio rosado. Súper resistente y fácil de cuidar, es ideal para principiantes en el mundo de la jardinería o para aquellos que no cuentan con tiempo suficiente para dedicarle.
Al tratarse de una especie pequeña, queda divina como centro de mesa o en una maceta colgante en algún rincón del hogar.
Singonio es un género botánico -syngonium podophyllum- de la familia de las aráceas, que incluye diferentes especies de plantas entre las que se destaca la neón robusta, más conocida como singonio rosado, gracias a su indiscutible atractivo.
Originaria de América del Sur, es una planta súper versátil gracias a su pequeño tamaño siendo ideal para colocarse en cualquier ambiente del hogar. Sin dudas, se trata de una "joyita" para decorar los interiores.
Cuidados básicos del singonio rosado en interiores
El ambiente ideal para colocar esta especie es todo aquel que cuente con una buena iluminación natural, pero siempre evitando que los rayos directos del sol impacten sobre sus hojas ya que podrían quemarlas.
Al ser de origen tropical, le sientan bien las temperaturas cálidas que oscilen entre los 18°C y 20 °C. No tolera las heladas inferiores a los 15°C ni las corrientes de aire, por lo que es clave evitar tenerla muy cerca de ventanas abiertas o lugares de paso. Se recomienda pulverizar sus hojas de vez en cuando para mantener una buena humedad.
Sus riegos deben ser moderados ya que es una planta que no tolera el exceso de agua. Se recomienda hacerlo antes de que el sustrato llegue a secarse por completo y siempre evitando encharcar la tierra para evitar la pudrición de sus raíces.
El sustrato ideal debe contar con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
Si se quiere utilizar fertilizante para contribuir aún más a su crecimiento, es importante hacerlo solamente durante primavera y verano, y siempre consultarlo previamente con un especialista.