Hay que admitirlo: cuando el frío se instala, el balcón suele quedar relegado, casi en el olvido, hasta que llegan los primeros días de calor. Pero, ¿y si en vez de abandonarlo lo convertimos en un rincón cálido y con onda para disfrutar del invierno?
Con algunos cambios fáciles y sin gastar una fortuna, podés hacer de tu espacio exterior el lugar perfecto para relajarte, tomar algo calentito y sentirte a gusto sin importar la temperatura.
Las mejores ideas para disfrutar tu balcón en invierno
1. Sumá textiles calentitos
Mantas de lana, almohadones confortables y alfombras mullidas son clave para darle onda y, de paso, mantener el calor. Optá por tonos cálidos y texturas suaves para una sensación bien invernal.
2. Incorporá luces cálidas
Las guirnaldas de luces LED o farolitos chinos le dan ese toque mágico y acogedor que hace que quieras quedarte afuera aunque haga frío. Además, crean un ambiente relajante ideal para las tardes o noches de invierno.
3. Protegé el espacio del viento
Si tu balcón es abierto, una cortina de lona o un varillado pueden ser soluciones fáciles y estéticas para cortar el viento y ganar algo de reparo. Otra opción es sumar una estructura de bambú o cañas, que además de funcional, queda divina.
4. Elegí muebles resistentes
Si todavía no tenés muebles para el balcón o querés renovarlos, optá por materiales que resistan la humedad y el frío, como la madera tratada, el aluminio o el ratán sintético. Y si ya tenés muebles, una capa de barniz protector puede hacer la diferencia.
5. Creá un rincón verde de invierno
Las plantas también pueden disfrutar del invierno si elegís las adecuadas. Optá por especies resistentes como suculentas. Y si querés darle un plus, sumá una mini huerta con aromáticas como romero y tomillo que resisten el frío y te sirven para cocinar.
6. Agregá una fuente de calor
No hace falta invertir en un calefactor de exterior: una alternativa económica y canchera es usar velas grandes o fanales con velas aromáticas. Si tenés más espacio, una estufa a bioetanol es una opción chic y sin humo.
7. Un barcito de invierno, ¿por qué no?
Un buen plan de invierno siempre incluye algo rico para tomar. Podés sumar una bandeja con tus tazas favoritas, frascos con tés e infusiones y hasta un termo con café o chocolate caliente.
Si tenés lugar, sumá un mini mueble o estante donde dejar todo listo. Así, cada vez que salgas al balcón, te espera un rincón perfecto para relajarte con algo calentito en la mano.
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