Hay pocos recursos decorativos tan efectivos como las plantas de interior. Aportan frescura, calidez, textura, color y naturaleza pura. Y ni hablar de los múltiples beneficios que redundan de tenerlas cerca.
Sin embargo, muchas personas las dejan de lado porque viven en espacios muy reducidos. Pero la realidad es que existen muchas especies perfectas (y de moda) para cultivar en ambientes de pocos metros cuadrados. Acá te contamos cuáles son algunas de nuestras favoritas para que las tengas en cuenta y no renuncies a ellas.
Las mejores plantas para decorar espacios chicos
1. Sansevieria
También conocida como lengua de tigre, la sansevieria es una de las plantas que nunca falla para decorar cualquier ambiente: crece verticalmente ocupando poco espacio y es mega fácil de cuidar.
Además, es una de las más recomendadas por la NASA para eliminar del aire tóxicos como el benceno, tolueno, xileno, tricloroetileno y formaldehído. Esto la convierte en una gran aliada para mejorar la calidad del aire.
Si bien es resistente y prospera en casi cualquier ambiente, lo ideal es colocarla en algún rincón con mucha luz para fortalecer sus hojas y que crezcan rectas. Se recomienda regarla únicamente cuando la tierra esté seca, ya que el exceso de agua podría perjudicarla.
2. Tradescantia nanouk
Sus delicadas hojas verdes con toques púrpuras llenan de color cualquier rincón de la casa y la convierten en una de las plantas mini más buscadas de la temporada.
Si bien es muy común verla luciéndose en macetas colgantes, también queda divina en un lindo contenedor como centro de mesa y en hidroterrarios, ya que puede crecer y desarrollarse en agua.
3. Potus
El potus es una planta comodín y un clásico de interiores. Sus delicadas hojas en forma de corazón y su increíble resistencia la convierten en una de las especies más vendidas y elegidas para vestir de verde los diferentes rincones del hogar.
Si bien sus cuidados son muy sencillos, se recomienda ubicarla es un lugar templado y bien iluminado, siempre evitando la exposición a la luz solar directa.
4. Zamioculca
Muchos la llaman la planta de interior todoterreno. Y no es para menos: su increíble resistencia y escasos cuidados la convierten en la candidata perfecta para principiantes en el mundo de la jardinería pero también para aquellos olvidadizos o que creen que lo suyo con las plantas es una batalla perdida.
Esta especie tiene cuidados similares a los de una suculenta: sus hojas y raíces actúan como órganos de reserva de agua, facilitando así su cuidado. No es muy exigente en cuanto a la luz y puede crecer en espacios chicos y oscuros.
5. Palo de agua o tronco de Brasil
El palo de agua es una planta súper fácil de cuidar y muy decorativa que cuenta con la propiedad de absorber la humedad del ambiente limpiando el aire, por lo que resulta muy beneficiosa para la salud.
Prefiere un espacio poco luminoso y sus riegos son poco frecuentes y se recomienda hacerlo únicamente cuando el sustrato esté completamente seco.
6. Fittonia albivenis
La fittonia es una de las plantas de interior con porte rastrero más deseadas de la temporada. No sólo por su increíble potencial decorativo gracias a sus bellísimas y vistosas hojas, sino también porque no requiere de cuidados exigentes siendo ideal para novatos en el mundo de la botánica.
Con ubicarla en un ambiente con una buena luz solar indirecta, regarla con cierta frecuencia -pero con poca agua- y pulverizando sus hojas a diario, lucirá siempre espléndida.
7. Helechos
Los clásicos helechos nunca pasan de moda y su rusticidad los convierte en los candidatos ideales para rincones chicos, poco luminosos y para principiantes.
Lo que más necesitan son riegos frecuentes y se recomienda pulverizar sus hojas para brindarle la dosis necesaria de humedad.
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