Ya nos lo habían adelantado las Pinterest Predicts: esta temporada los lavaderos se renuevan y se convierten en el espacio más chic de la casa.
Pero hay que admitir que contar con un ambiente exclusivo para lavar ropa es un lujo. Es por eso que muchas veces son las cocinas, los baños o algún rincón olvidado (como los bajo escalera) los que le hacen un lugar.
En cualquiera de los casos, suele tratarse de espacios pequeños en los que cada centímetro cuenta y la clave va a estar en aprovecharlos al máximo para sacarle el mayor partido posible y que sea un lugar funcional pero también estético.
Por eso si estás planificando armar un lavadero en casa desde cero o renovando un cuarto de lavado existente, hay muchos aspectos que tenés que tener en cuenta.
1. Ubicación
La ubicación del lavadero es crucial, pero tiene que ver con tu estilo de vida y, sobre todo, con el espacio que tenés. Lo más recomendable es armarlo en un lugar cómodo y accesible, y que no tengas que cruzar toda la casa para poder llegar a él.
Si estás limitado por falta de espacio o presupuesto, tal vez la mejor ubicación sea el baño o la cocina porque ya cuentan con instalación de cañerías.
2. Diseño
La manera más simple de diseñar este espacio es visualizando tu rutina diaria.
Un ejemplo: muchas personas remojan primero la ropa en la bacha y luego la colocan en el lavarropas (todo continuo para no mojar el piso). En este caso, se va necesitar colocar una máquina lavadora que esté pegada a la pileta. Esta opción además es súper funcional, ya que se aprovecha un mismo desagüe.
3. Funcionalidad
Ganar superficies de apoyo es un ítem clave para lograr un lavadero funcional. Un ejemplo es colocar un lavarropas con apertura frontal y aprovechar para poner una mesada encima. Eso sí: es importante dejar libres unos 85cm de alto y unos 62cm de ancho para que la máquina entre cómodamente.
4. Orden y organización
Para mantener el orden en este espacio clave, podés utilizar múltiples canastos -del material que se prefiera- para distribuir la ropa.
Los estantes también son imprescindibles: bien ordenados y con lindos accesorios, cambian completamente el ambiente aportando un plus decorativo.
Los espacios para guardar los productos de limpieza tampoco pueden faltar, sobre todo si hay niños pequeños en casa. Alacenas o modulares cerrados son ideales ya que no solo se evitarán accidentes o derrames que puedan manchar la ropa, sino que también son una buena opción para mantener el orden.
5. El tender
Un must que no puede faltar en un lavadero: el tender. Podés colocar un barral encima de la mesada para colgar camisas y prendas delicadas, o aprovechar las paredes para poner tenders plegables y ganar más espacio y comodidad.
6. Iluminación
En lo que respecta a la iluminación, si es natural, mucho mejor. De lo contrario se puede reemplazar por algún plafón de luz fría y potente, ya que una cálida podría distorsionar los colores.
7. Decoración
- Renová las paredes y los muebles con pinturas, vinilos o empapelados
Así estés diseñando tu lavadero desde cero o renovando el que ya tenés, podés darle un look completamente diferente cambiando el color de las paredes y de los muebles. Se puede ir por el camino clásico y renovar con pintura o apostar por algunos recursos como son los vinilos autoadhesivos o empapelados. Ya lo dijimos antes: esta temporada los lavaderos se renuevan y se convierten en el espacio más chic de la casa, así que no tengas miedo ¡animate a decorarlo bien canchero!.
- Elegí dispensers o contenedores con diseño
Seamos sinceros: los envases de los productos de limpieza no quedan lindos a la vista. Por eso, una buena alternativa, es comprar dispensers de diseño y volcar allí los líquidos de limpieza para mantener el espacio decorado y prolijo. Si esta opción no termina de convencerte, podés guardar los productos en contenedores cancheros como cajas de mimbre, plástico o fibras.
Fotos: Pinterest.
