A partir de septiembre, el Gobierno aplicará las nuevas tarifas de electricidad, gas y agua con recortes en los subsidios. En el servicio de electricidad, por ejemplo, el subsidio de la tarifa será por un consumo de hasta 400kw/h por período.
Considerando este escenario, los consumidores no solo tienen que incorporar nuevos hábitos en el uso de la energía, sino que también tienen que convertirse en controladores de los kilowatts/hora consumidos para no pasarse del límite establecido.
La buena noticia, es que hoy existen diferentes soluciones y herramientas que ayudan a reducir el consumo: iluminación led, implementar una aislación térmica eficiente de muros; aberturas también eficientes, calefones solares, electrodomésticos de bajo consumo, entre otros.
También hay calculadores online con los cuáles se puede medir la energía que se lleva consumida en el mes.
Cómo saber cuánta energía consume la vivienda
A partir de ahora no sólo debería ser importante saber cuánto se va a pagar por el inmueble a la hora de comprar o alquilar, sino también comprobar que sea eficiente energéticamente, ya que de no serlo, generará gastos extras. Por lo tanto, conocer el nivel de eficiencia energética se vuelve una prioridad.
Aunque en Argentina es una herramienta relativamente nueva y poco conocida, en muchos países del mundo se implementa el etiquetado energético de un inmueble, que permite saber cuán eficiente es energéticamente la propiedad.
El etiquetado energético de una propiedad es similar a las etiquetas que se conocen en los electrodomésticos. Es un documento en el que figura la Clase de Eficiencia Energética en una escala que va desde la «A» hasta la «G», que mide la energía (y el consumo) que se utiliza para calefacción en invierno, refrigeración en verano, agua caliente de uso sanitario e iluminación.
Existen siete clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras que van desde el verde con la letra A para las propiedades más eficientes, hasta el rojo con la letra G para las menos eficientes, asociadas a los valores del IPE. Un edificio o una vivienda es más eficiente energéticamente que otro, si para alcanzar un mismo grado de confort, consume menos energía.
Beneficios de calificar y etiquetar una vivienda
- Reducción del consumo de energía y ahorro económico. Permitir conocer cuáles son los parámetros a modificar para aumentar la eficiencia energética y reducir la demanda de energía, tiene un impacto directo en las facturas de electricidad y gas.
- Puesta en valor del mercado inmobiliario.
- Mayor confort. Vivir en una propiedad con calificación A permite a llegar a niveles de temperaturas acordes para la salud sin consumir energía en exceso.
- Cuidado del medio ambiente. Al reducir el consumo de energía, se reduce el uso de recursos naturales, que pueden utilizarse para otros fines.