Múltiples materiales pueden usarse para generar privacidad, sin embargo, no todos aportan calidez, armonía y esa sensación de dividir sin provocar quiebres visuales.
La madera es el recurso por excelencia que gana cada vez más terreno para lograr este objetivo.


La madera: una aliada en patios y balcones
Los que viven en las ciudades saben la importancia de ganar privacidad en patios, balcones y terrazas. Para proteger estos espacios de las miradas curiosas, la madera puede ser una gran aliada.
-Una opción son los treillages (conocidas como celosías o enrejados) que vienen en diferentes diseños y son fáciles de aplicar sobre barandas o estructuras.
-Otra alternativa puede ser usar listones de madera que se apliquen sobre las barandas. En ambos casos lograremos una atmósfera natural, propia del material, y facilitaremos el paso de la luz, sin provocar una sensación de encierro en un ambiente que busca todo lo contrario.
-Algo más económicas, las cañas pueden usarse también en forma de biombos divisores.

Opciones para ganar privacidad en jardines
También están quienes tienen jardines, pero están separados de sus vecinos simplemente por un cerco alambrado. Aquí se presentan dos alternativas.
Por un lado, los troncos que aportan rusticidad en su justa medida y son de los más elegidos para dividir espacios de exterior.
Para economizar estos cercos, una alternativa es usar “medios troncos” quedando la parte redondeada de nuestro lado y la plana del otro.
Otra opción que nos permite filtrar la vista hacia ambos lados es utilizar listones de madera, separados entre sí. Se pueden colocar verticales o en formato horizontal (esto es ideal para jardines urbanos).



Cómo proteger la madera para garantizar su belleza
Sea cual sea la aplicación será fundamental proteger la madera como garantía de durabilidad.
En el mercado existen diferentes alternativas para logarlo.
Los protectores para madera actúan desde el interior hacia el exterior, ya que tienen la capacidad de penetrar en los poros de la madera evitando que se forme una película rígida que se cuartee y descascare. El tipo de protector a elegir estará dado por el tipo de madera y la terminación deseada.
Los barnices, en cambio, lo hacen desde el exterior al interior: forman una película de alta dureza que es la que se encarga de proteger la madera.

Agradecemos a Cetol por su colaboración.