No hay nada más inspirador que ver un buen antes y después. Y este es el caso de una cocina de época que necesitaba un cambio urgente.
La interiorista Pía Capdevilla, fue la encargada de llevar a cabo esta reforma en la que reinan los colores claros y los diferentes recursos visuales para que parezca aún más amplio y luminoso.
Lo que se hizo en una primera instancia, fue cambiar la ubicación de la cocina. Se la trasladó al living y se la unió con el resto del ambiente para que entre más luminosidad y parezca mucho más amplia.
Para eso, se utilizó un recurso que es tendencia: divisor de hierro y vidrio. En este caso, se pintaron los bordes de blanco para dar un efecto de continuidad.
La predominancia del blanco es clave. Es el gran aliado para que cualquier ambiente parezca más luminoso y amplio. Y en esta cocina, no sólo las paredes y el techo lo lucen, si no también las alacenas.
Se colocó una barra desayunadora para ganar más espacio y funcionalidad, al igual que diferentes electrodomésticos empotrados en las paredes.
El piso de madera clara combina a la perfección con el resto de esta increíble nueva cocina y le aporta un plus de calidez entre tanto blanco. Al ser el mismo que el resto del ambiente, se una sensación de continuidad.
En la parte superior de las paredes, se pintaron franjas verticales espaciadas en un color gris claro para darle un efecto de altura extra al techo.
Si bien esta es una reforma que no se caracteriza por ser low cost, tiene muchos recursos visuales que pueden ser de inspiración para transformar cualquier espacio. ¡No fallan!