Los antes y después nos inspiran. Nos demuestran que grandes cambios son posibles, que todo se puede ver de otra manera cuando uno se siente a gusto en un espacio y que aquello que parecía imposible de transformar, cobra vida y se materializa en lo que siempre soñamos.
Es el caso de esta pequeña casa rodante que cambió radicalmente ganando funcionalidad, luminosidad y estilo propio, gracias a una reforma completa y total.
El increíble cambio se logró en tan solo seis meses y tuvo como premisas fundamentales la funcionalidad y la decoración. Para eso, lo primero que se hizo fue planificar en detalle los múltiples espacios de guardado distribuidos por toda la caravana para mantener el orden y la organización.
Al tratarse de una casa rodante súper pequeña, se implementaron diferentes recursos visuales como pintar el techo y las paredes de blanco para ganar más luminosidad y amplitud. También se eligió un piso de madera clara tipo mosaico para un plus de calidez.
Los muebles doble uso también fueron claves en esta reforma. Un claro ejemplo de ello son los dos sillones que se encuentran en la zona de comedor que por las noches, se unen gracias a una tabla que se encuentra oculta por debajo, y se transforma en una cama de dos plazas perfecta para dos.
Por su parte, la decoración, se caracteriza por ser súper alegre y descontracturada. Los pequeños detalles como plantas, cuadros, lámparas de diseño y demás objetos, también se hacen presentes y le dan el cierre perfecto a la increíble transformación de esta mini caravana.