Seguro lo viste alguna vez o lo escuchaste nombrar. El árbol de jade es una de las plantas más utilizadas en el mundo de la decoración por varios motivos. El primero, porque es una especie súper resistente, duradera y apta para principiantes. Y el segundo, y quizás el más relevante, por su estrecha relación con el Feng Shui y su capacidad de atraer la buena suerte y la prosperidad.
También conocido como la 'planta del dinero' o 'planta de la abundancia', el árbol de jade es considerado un amuleto de la suerte y son muchísimas las personas que lo suman al interiorismo de sus casas o negocios.
En el marco de la Semana Deco Para Ti te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta planta tan poderosa para la cultura china.
Algunas curiosidades del árbol de jade
Crassula Ovata (su nombre científico) es una planta originaria de Mozambique y algunas otras provincias de Sudáfrica que pertenece a la familia de las suculentas con más de 1400 variedades y en su hábitat natural puede llegar a alcanzar los dos metros de altura.
Sus hojas son divinas: carnosas y de un color verde intenso, y algunas variedades pueden tener toques rojizos en los bordes. Como esta especie desarrolla un tronco central grueso, crece en forma de arbusto, es decir, en forma de pequeño árbol.
Si bien se trata de una especie de crecimiento lento, es una de las más duraderas y resistentes al paso del tiempo.
Su relación con el Feng Shui
Según esta disciplina milenaria china, existen algunos ambientes claves para colocar esta especie: en recibidores atrae buenas energías y suerte al hogar; en pasillos controla la energía que circula dentro de la casa; en el living atrae prosperidad y bienestar económico, y en el comedor -ya sea como centro de mesa o cerca de una ventana- contribuye a la abundancia.
Por lo general, se recomienda evitar colocar el árbol de jade en la cocina, el dormitorio o el baño para que no absorba la humedad que se acumula en estos sitios y, por ende, sus 'poderes' se agoten.
Por otro lado, regalar una planta de jade es una práctica tradicional del Feng Shui, especialmente con las relaciones comerciales, ya que se dice que un nuevo negocio es bendecido cuando recibe como regalo esta especie.
También se puede obsequiar cuando un ser querido se muda a una nueva casa, en cumpleaños, casamientos, aniversarios y otras ocasiones.
Cuidados
- Luz: le encantan los espacios bien luminosos pero sin sol directo ya que podría desteñir o quemar sus hojas.
- Temperatura: prefiere las más cálidas que oscilen entre los 20 ºC y 25 ºC. Si bien puede soportar algunas heladas, se recomienda evitarlas.
- Riegos: al tratarse de una suculenta, sus riegos son poco frecuentes. Se recomienda hacerlo únicamente cuando el sustrato esté completamente seco. Cada 15 días en verano y una vez al mes en invierno es lo ideal.
- Sustrato: debe ser arenoso y contar con un buen drenaje, ya que es una planta que no tolera los encharcamientos.
- Fertilizante: si bien es una planta de resistente y de escasos cuidados, en primavera y verano se puede utilizar un fertilizante específico para suculentas para contribuir a que crezca más sana y fuerte.
- Poda: la forma correcta de podarla es retirando las ramas que hayan crecido con ayuda de unas tijeras. Además, las hojas podadas pueden utilizarse para obtener nuevas plantas de jade.