Este proyecto a cargo de los arquitectos Alejandra Rillo, Juan Cruz y Lucas Gumbau, de Estudio Rillo, propone un juego de volúmenes, luces y sombras, todos en su máxima expresión.
Una casa imponente pero a su vez austera en su materialidad, donde los límites entre el interior y el exterior se desdibujan.
Ventanales a doble altura garantizan transparencia
El área social recibe con techos a doble altura en hormigón visto y está enmarcado a uno y otro lado por ventanales dobles vestidos con largas cortinas translúcidas, que se abren por completo hacia el jardín.
La escultórica escalera, resuelta como una pieza libre sin barandas, fue íntegramente diseñada en hormigón, y se recorta contra los grandes ventanales a doble altura. En lo alto, un pasillo suspendido lleva hacia los dormitorios, permitiendo vistas abiertas hacia el jardín en todo su recorrido.
Un comedor con vista al jardín
El comedor propone una mesa madera con tapa mármol de Carrara, base y consola lateral de petiribí (Estudio Rillo) junto a sillas Heminway de respaldo envolvente (Línea D Interiorismo). Paredes y techo se unen en un infinito de hormigón visto tratado que contrasta con los cálidos pisos de madera. La escalera, de diseño escultórico, también se materializó en hormigón.
Techos más bajos para contener el living
El living es de estilo moderno y propone una paleta de color gris y blanco con detalles de acero. Todo el espacio se comunica mediante puertas-ventana con una galería exterior.
Por debajo de hogar insertable (Tromen), puesto en altura y flanqueado por dos nichos a modo de leñeras, corre una raja vertical que incorpora el azul de la pileta.
La ambientación contempla un sofñá y mesas bajas (Estudio Rillo), junto a una poltrona Eames en cuero blanco y un Lounge Chair con su Ottoman original. Completa la nota de diseño una lámpara Arco original.
“La arquitectura es el juego maestro, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz” dice la arq. Alejandra Rillo.
Mármol y laca blanca para la cocina
La amplia cocina, cien por ciento funcional, fue pensada para el uso diario. Tiene muebles en laca blanca con electrodomésticos panelables, y una gran isla central con tapa de mármol, acompañada por seis taburetes. Iluminación (Concepto y Luz).
La vista al verde de la suite principal, Un sector del baño en suite.
Una paleta de gris se luce en la suite principal
La suite principal se beneficia con una vista abierta y en altura hacia el verde del golf. Unas pesadas cortinas de pana, tamizan la luz y suman privacidad. Cama y mesas de luz (Estudio Rillo) junto a obras de arte traídas de Cuba. El baño principal está íntegramente revestido en placas de símil mármol.
En esta casa el lujo está dado por lo sutil, la depuración y el silencio de estímulos sobrantes. En la composición de los ángulos rectos, en los espacios fluidos entre interior y exterior, o en las visuales imprevistas que desean tender al infinito.
Los exteriores de esta casa moderna
La galería fue pensada para compartir asados, cumpleaños y comidas con amigos, con una mesa grande que habilita su extensión, una gran barra frente a la parrilla y al horno de barro, ambos cerrados con puertas guillotina de acero inoxidable. Una gran palmera suma aquí un toque de verde que resalta contra el piso de cemento alisado blanco. Al igual que toda la casa, esta galería está diseñada en altura, con luces led por debajo.
El diseño de pileta busca integrar la casa con el jardín, instalada en un espacio privado y oculto entre árboles y plantas; pero que ocupa un gran espacio y cuenta con deck de listones de travertino. Reposeras y mesa de petiribí (diseño de estudio Rillo).
Producción: Vicky Blanco.
Fotos: Diego García.