Casa Mael está pensada como una residencia de uso permanente. Una volumetría simple que reposa en el paisaje adaptándose a la topografía existente sin generar conflicto con el entorno, algo que se adapta totalmente a la construcción en la planta de iHouse, para luego transportarla al sitio, sin enfrentarse a los impedimentos que presenta la construcción tradicional en este tipo de contexto agreste.
La idea principal está basada en reinventar el estilo de vida de sus propietarios, un cambio radical donde conviven el confort, el trabajo y el paisaje.
La iniciativa de los clientes era migrar de la ciudad al campo para cambiar su estilo de vida, fusionando la cotidianeidad de su hogar con la actividad laboral.
Se comenzó por colocar un volumen sencillo en medio de este contexto rural para luego ir colonizando el resto del paisaje progresivamente, moldeando su contexto habitable a su gusto y comodidad, sintiendo la libertad de crear su propio lugar.
En principio se plantean dos bloques que contienen un espacio intermedio pasante, enmarcando las vistas principales.
La formalidad de la casa articula y dispone la distribución de los elementos en su interior acentuando la conexión interior-exterior y profundizando en la fluidez de circulación, pudiendo atravesar el espacio sin obstrucciones.
Adaptándose a la topografía existente, con pendientes muy variables características del paisaje Serrano, la vivienda continua con el nivel superior generando un volumen que vuela a modo de mirador interpretando la horizontalidad del contexto.
Casa Mael nunca pierde de vista el paisaje y se extiende hacia el exterior mediante una galería que vuela sobre el terreno.
La pregunta desde un principio fue, ¿cómo adaptar el objeto arquitectónico a este paisaje inmenso y particular? Siguiendo las líneas principales del entorno, con una horizontalidad marcada con pendientes que se extienden a lo largo, se intenta que la casa sea permeable, que permita continuar las líneas principales sin anteponerse, volviéndose parte del lugar sin generar conflicto con el mismo.
En todo momento se encuadra una porción de cielo y una de tierra, acentuando las características principales de la Sierra de Minas, un suelo montañoso y rocoso, libre de obstrucciones visuales debido a su inmensidad.
Este paisaje se vuelve primordial pensando la casa para ser vivida desde afuera hacia adentro.
Ficha técnica
Arquitectos: iHouse estudio.
Superficie: 124 m2.
Año: 2021.
Fotos: gentileza Aldo Lanzi.