La modelo y actriz Cara Delevingne no tiene problemas en abrir las puertas de su casa y sacar a la luz su faceta más íntima y privada.
Lo hizo el año pasado mostrando su extravagante mansión en Los Ángeles repleta de salas de juego, un vestuario con disfraces y hasta un pelotero, y ahora lo hace con su colorido departamento ubicado en Nueva York, el cual le compró al humorista Jimmy Fallon por una suma total de 10,8 millones de dólares.
El triplex cuenta con 6 dormitorios y 5 baños, y la modelo ya personalizó cada ambiente de acuerdo a sus diferentes estados de ánimo, algo que suele hacer en cada una de sus propiedades.
Además, cuenta con varios pasadizos secretos, múltiples salas de juego y hasta un gimnasio totalmente equipado.
El depto se abre con un vestíbulo en el 7mo piso que conduce a una amplia sala de estar repleta de colores y detalles extravagantes.
Un mega sillón turquesa se convierte en la pieza protagonista de este espacio con paredes de madera, cuadros coloridos y un papel tapiz con motivos florales. Las piezas recuperadas y los objetos vintage -como un mueble cannage y una alfombra con patrones geométricos- también se hacen presentes.
Siguiendo por un pasillo nos encontramos con la amplia cocina comedor con despensa y vistas a Gramercy Park. Cuenta con electrodomésticos de primera línea, mesadas de mármol, pisos de roble oscuro y una cancherísima chimenea revestida con azulejos de color celeste.
Si bien en este sector predomina un estilo más rústico, los colores vivos y los detalles excéntricos también se hacen presentes pero en dosis más bajas a través de objetos deco.
Si hay algo que caracteriza a todas las propiedades de la modelo británica, es la originalidad y excentricidad que predomina en cada ambiente, los cuales están personalizados de acuerdo a algunos de sus estados de ánimo.
En el 8vo piso hay un bar antiguo muy original que parece sacado de una película. Allí la modelo suele reunirse con amigos para jugar juegos de mesa y tomar algunos tragos, mientras disfrutan de la atmósfera acogedora.
La propiedad también cuenta con una oficina con aires infantiles, repleta de peluches, juegos y cuentos para niños.
Todos los dormitorios siguen con la misma línea estética que predomina en toda la casa. A excepción del principal, en el que suele dormir Cara, el cuál es un poco más relajado y romántico.
Uno de los baños del lujoso depto llama la atención a primera vista: tiene una amplia bañera exenta rodeada por paneles de madera con estantes repletos de objetos vintage.
¡Sin dudas se trata de una casa tan original como extravagante!.