Se inauguró el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry en Manantiales, a minutos de Punta del Este. Se trata de una propuesta novedosa ya a primera vista, al ver su arquitectura destacada en el paisaje natural esteño.
La construcción del MACA tomó la estructura de un arca como inspiración. Y en el proceso, se determinó que la madera fuera el elemento que domine el hall central y el techo del museo.
Grandes eucaliptos locales fueron tratados, cortados y numerados en Francia para volver luego a Manantiales y formar parte de esta obra arquitectónica liderada por el escultor Pablo Atchugarry y el arquitecto Carlos Ott (reconocido por construir el edificio de la Opera de París).
Y con el afán de acompañar a quienes aprecian y valoran los atributos de un material tan noble como la madera, la marca del grupo AkzoNobel, Cetol, proporcionó 1.300 litros de sus productos, de los cuales 800 fueron donados para proteger la estructura del nuevo Museo de Arte Contemporáneo.
“Nos pareció una excelente iniciativa colaborar con un proyecto como el MACA, en el que predomina la arquitectura responsable integrada con el paisaje, entendiendo como tal lo natural y lo cultural”, expresó el gerente comercial de AkzoNobel Uruguay, Juan Arocena.
La obra tiene 1.600 metros cuadrados rodeados de 40 hectáreas de verde, y la madera es un elemento clave en términos arquitectónicos y no solo decorativos, y toma una impronta protagonista en la estructura del edificio y en su visual exterior.
El Museo Atchugarry nació como fruto del interés por dejar un legado en el país a través de un espacio que albergue diferente manifestaciones artísticas. Hoy se posiciona con un gran centro cultural que aparece fuerte en el mapa de las grandes exhibiciones internacionales.
Fuente: Puro Diseño