La Santa Casa de Ejercicios Espirituales San Ignacio de Loyola fue construida por iniciativa de la santiagueña María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mama Antula, quizás la primera “feminista” del siglo XVIII.
Mama Antula promovió en el Virreinato del Río de La Plata los ejercicios espirituales ignacianos hasta el día de su muerte, en una época donde las mujeres estaban silenciadas dentro de una estructura jerárquica y patriarcal.
La beata se convertirá en la primera santa argentina en febrero próximo, según anunció el Vaticano.
Actualmente, en la casa viven las hermanas de la Sociedad de Hijas del Divino Salvador acompañadas por laicas consagradas que llevan adelante la obra de Mama Antula y es una vivienda siempre abierta a aquellas personas que se acerquen para hacer ejercicios espirituales.
La casa, que se levantó sobre terrenos donados y con fondos provenientes de limosnas de los fieles, fue obra de los alarifes Juan Campos y Antonio Masella.
El predio cuenta con ocho patios y un espacio en el cual funciona el "refugio de María", que es el lugar donde viven mujeres en situación de calle.
La Santa Casa fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1942 y atrae a cientos de turistas provenientes de Europa donde Mama Antula es muy conocida.
Santa Casa
Constituye el único ejemplo de su tipología que aún subsiste en la ciudad. Está ubicada en la avenida Independencia al 1100 del barrio de Constitución y es un convento conformado por claustros, patios y capillas de fines del siglo xvii y principios del siglo xix.
Afortunadamente, la Argentina del Progreso no derribó este patrimonio invaluable de la Ciudad de Buenos Aires. La casa está realizada con ladrillos cocidos, una rareza para su tiempo, y conserva puertas, herrajes, muros y muebles originales del siglo XVII
Las pocas construcciones que fueron creadas antes que esta han sufrido grandes modificaciones estructurales. Por eso, a esta casa se la considera como la más antigua dentro de aquellas que, prácticamente, no han sido “tocadas”.
En una de sus paredes, cuelga la cruz de 47 kilos que algunos, a modo de penitencia, cargaban sobre el hombro para dar vueltas a uno de los patios interiores de la Casa.
Además, por la Santa Casa pasaron casi todos los hombres de Mayo y otros próceres de la historia argentina; y algunas “depositadas” célebres como Mariquita Sánchez.
Se llama depositadas a las personas con proceso judicial sin sentencia. En el caso de Mariquita, estuvo castigada por su romance prohibido con Martín Thompson, quien se dice que venía a visitarla disfrazado de aguatero.
Camila O'Gorman iba a ser recluida también aquí por haberse fugado con el sacerdote Uladislao Gutiérrez, pero fue fusilada antes de su traslado a pesar de la intermediación de su amiga Manuelita Rosas.
Los patios son una especie de oasis en plena ciudad. En el Patio de las Ánimas, Mama Antula solía tomar mate cerca de un naranjo, por eso se puede ver una planta para recordar esa imagen. Y en el Patio de la Cruz, hay palmeras donadas por Domingo F. Sarmiento.
En una de las dos capillas de la Santa Casa, se observa una imagen de Jesús de estilo barroco con una expresión clara de dolor, como pidiendo fuerzas a Dios para no caer. Se trata de una imagen personal de Mama Antula. Ella solía llevar al Nazareno a las cárceles y plazas para que la gente le pueda rezar.
Quién fue Mama Antula
El papa Francisco canonizará en Roma a Mama Antula (1730-1799). Fue una laica que llevó a cabo una ardua labor espiritual y social en Argentina
Luego de la expulsión de los jesuitas del país, caminó más de 4.000 kilómetros a pie descalza por todo el virreinato para promover los ejercicios espirituales.
Su peregrinar comenzó en 1767, cuando el rey Carlos III ordenó disolver la Compañía de Jesús y expulsó a sus integrantes de todos los territorios de la corona española.
A pesar de la prohibición, María Antonia decidió seguir llevando la palabra de Dios por toda la colonia a través de los ejercicios espirituales creados por San Ignacio.
Mama Antula murió el 7 de marzo de 1799 a los 69 años en una de las habitaciones de esta casa. Sus restos descansan en un altar dentro de la Basílica Nuestra Señora de la Piedad.
Fotos: Mariela Blanco.
Visitas guiadas
Las visitas guiadas están a cargo de la Licenciada en Historia Graciela Río. Fue nombrada en 1998 por el Papa Francisco presidenta de la Junta de Peritos Históricos en la causa de Beatificación de María Antonia de San José y difunde la vida de la beata desde 1980.
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