Los dueños de casa son una pareja con dos hijos que aman y aprecian la belleza del minimalismo. Y los deseos que tenían a la hora de renovar su departamento eran simples y claros: querían vivir en una casa confortable para un estilo de vida conciso.
Inicialmente, el piso era un gran espacio abierto, sin tabiques ni divisiones, pero tenía una serie de columnas que había que unir. El resultado es una planta inusual y funcional que incluye una gran habitación para los más peques.
Los acabados elegidos fueron naturales, como el techo y las columnas de hormigón. Los dueños de casa optaron por dejar la estructura a la vista y no decorarla de ninguna manera. En los casos en los que era necesario ocultar elementos, como tuberías y cableado, se utilizaron otros materiales como paneles de chapa de madera y revestimiento de yeso-cartón.
En este proyecto todos los materiales desempeñan su propio papel.
Se tomó la decisión de abrir dos tercios del piso y crear un vestíbulo extremadamente carismático pero con un vestidor separado, permitiendo así un tipo de interacción más íntima.
El diseño estructural de la zona de tránsito da ritmo al proyecto, sumado a la disposición de las puertas.
El más cercano al pasillo es un dormitorio infantil y al mismo tiempo una zona de juegos para dos peques, en donde la intención principal fue darle el máximo provecho al espacio.
La disposición de dos camas en la habitación de los niños es una solución funcional original y clave. Los colores frescos y no triviales crean el ambiente. El parquet, que sustituye al gres porcelánico en el resto del departamento, aporta un extra de confort al espacio.
El proyecto crea un entorno unificado con libertad de expresión. Se tomó la decisión de zonificar la zona común de la casa en donde se encuentra el living, la cocina y un sistema de almacenamiento. Con esta decisión no solo se generó un vínculo de conexión y atractivo de todo el espacio, sino también, una solución funcional.
Equilibrando la combinación entre lo delicado y lo áspero, se utilizó madera quemada en la heladera, que es práctica de usar y sirve como una mancha de color en el interior.
La cocina presenta una solución de iluminación inusual, utilizando una iluminación inferior, que no es menos conveniente que la superior para el entorno.
Detrás del tabique se encuentra el dormitorio principal con su vestidor y acceso a la terraza. La ropa de cama color menta destaca en el interior de este ambiente.
La solución textil en tonos menta también aparece en los colores de las paredes y mobiliario, lo que se aprecia en el diseño de la parte interior de la composición vertical de los muebles de la cabecera de la cama.
Ficha técnica
Ubicación: Ucrania
Arquitectos: Azovskiy&Pahomova architects
Área: 166 m2
Año: 2020
Fotos: Andrey Avdeenko
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