En una urbanización privada de cinco parcelas frente al lago Calafquén y el volcán Villarrica, en el sur de Chile, esta casa compacta de 270 m2 se asienta casi como un contenedor sobre una estructura de madera con una intervención mínima en el terreno y la pendiente.
La estrecha proporción del emplazamiento sugería un diseño pequeño y vertical que permitiera maximizar las vistas sin obstáculos de la impresionante geografía y, al mismo tiempo, liberar el máximo espacio posible entre los edificios vecinos.
Al tratarse de una casa de ocupación esporádica, las decisiones de uso, distribución y eficiencia son las que le dan forma.
El cerramiento metálico negro es un ejemplo de este criterio, su color se mimetiza con las sombras del paisaje y protege las estructuras de madera y los revestimientos interiores de las inclemencias del tiempo.
En la fachada norte, el revestimiento está microperforado para graduar la radiación solar sin perder la conexión visual con el paisaje.
Los espacios sociales se desarrollan en un primer nivel. Living, comedor, cocina y terraza-quincho se articulan de forma continua para permitir actividades simultáneas. En un segundo nivel se sitúan los dormitorios, protegiendo la intimidad y el silencio de los habitantes.
Ambos niveles se comunican visualmente y participan de la magnitud vertical que se produce en el espacio exterior de la terraza.
El cuerpo del proyecto es el resultado de la síntesis entre formas y operaciones de sustracción. Esto permite enfrentarse silenciosamente a la geografía y descubrir nuevas relaciones con el paisaje desde el interior del espacio.
Ficha técnica
Ubicación: Chile
Arquitectos: elton_léniz
Área: 270 m2
Año: 2020
Fotos: Cristobal Palma / Estudio Palma