Ubicado en Lisboa, Portugal, este depto de 170 m2 en el que vive una familia de cinco integrantes necesitaba una remodelación para crear un espacio más organizado y acogedor, con una lenguaje moderno pero respetando la arquitectura existente.
El piso, típicamente pombalino, tenía en el living un hermoso techo de estuco trabajado y una estructura de gaiola pombalina que se mantuvo.
La intervención consistió en la reformulación completa de algunos espacios, como la cocina, el baño y el dormitorio de los chicos, mientras que otros se basaron esencialmente en el nivel del diseño de la carpintería.
En el dormitorio de uno de los hijos, había que pensar en una estrategia para acomodar varias funciones en un solo espacio.
Fue así que se diseñó una caja de madera que servía al mismo tiempo de cama, cajón de cama para visitas, escritorio, mesita de cabecera y librería.
La creación de este nicho/caja permitió crear una zona más acogedora y funcional en el dormitorio, cuya altura de techo es muy elevada.
Para el dormitorio de las hijas se diseñó un espacio de trabajo compartido, a través de una única encimera con cajones, en la que, sobre ella, se creó una estructura de estanterías y puntales de madera.
Esta partición permitió la privacidad necesaria para el estudio individual, pero sin obstaculizar la comunicación entre los ellas. Para disimular la presencia de este volumen, que por razones de espacio debía colocarse justo a la entrada del dormitorio, se añadió un espejo en la pared lateral.
En la casa predominan los tonos claros con el objetivo de proporcionar la máxima luminosidad posible, ya que, a pesar de contar con amplios ventanales, tiene en una de sus fachadas una generosa veranda rodeada de árboles que filtra la luz interior.
Ficha técnica
Ubicación: Libosa, Portugal
Arquitectos: CFarquitetos
Área: 170 m2
Fotos: Ricardo Oliveira Alves
