A la hora de reformar la cocina, una de las tantas decisiones que se deben tomar, es la elección de la bacha. Ellas no sólo determinan el estilo y contribuyen a la decoración del ambiente, sino que además, repercuten directamente en la comodidad diaria.
Por eso a la hora de elegirla, es clave conocer algunos consejos para dar con una bacha que, además de estética, cumpla con un rol funcional.
"Una de las decisiones que debemos tomar cuando reformamos una cocina, es la nueva pileta. En ese momento, nos damos cuenta de que el mercado ofrece múltiples modelos, estilos, materiales y formas. Y, aunque algunas nos gusten más que otras, debemos elegir correctamente la que nos sirva para aprovechar al máximo nuestro espacio", explica la Arquitecta Emilce Palladino (emipalladino_arq).
¿Pileta simple o doble?
"Las piletas simples, para mí, son la mejor opción por su gran variedad de formatos y medidas. En las piletas dobles, las divisiones son muy útiles porque permiten realizar más de una acción al mismo tiempo, por ejemplo, limpiar verduras y contar con un espacio cómodo para lavar los utensilios que se van ensuciando. Pero lo cierto es que esto también se puede hacer en las simples si se sabe elegir un modelo que permita incorporar accesorios cómodos para sectorizarlas y así lograr la funcionalidad de una pileta doble o triple", explica Emilce.
Otro de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de su elección, es si se necesitan lavar elementos grandes como por ejemplo, una asadera. En una bacha doble, va a ser muy difícil, ya que es probable que no entre y termine resultando una tarea muy incómoda y poco funcional.
Otro de los tips que recomienda Emilce, es elegir siempre griferías que tengan la mayor altura posible entre la mesada y el pico por donde sale el agua. Esto va a permitir maniobrar mucho mejor los elementos grandes como una asadera.