El GPS indica que Bahía Bustamante -el lugar de destino- está al sur del Atlántico, a 180 kms de Comodoro Rivadavia y 280 kms de Trelew, Chubut. Sobre el mar, como parte del Parque Nacional Marino-Costero “Patagonia Austral”, en la Reserva de la Biósfera de la UNESCO “Patagonia Azul”, con 360° de pura naturaleza alrededor.
Esa es la indicación cuando se llega desde cualquier lugar a Bahía Bustamante, y ya no hay otro lugar igual a esta estancia histórica en la Patagonia, inmersa en una extraordinaria biodiversidad y un paisaje infinito.

Hay playas inmensas, aves y mamíferos marinos, incluso asombros geológicos y sitios arqueológicos para descubrir.
Nota mental para recordar y contar: Bahía Bustamante es el destino que eligió Juliana Awada como última parada y refugio de vacaciones 2024/25 y que compartió a través de una serie de imágenes soñadas en su cuenta en Instagram.
Tour histórico al interior de Bahía Bustamante Lodge

Fundada por el inmigrante andaluz Lorenzo Soriano, en los años 50, Bahía Bustamante Lodge es el resultado de la refundación del antiguo campamento alguero Soriano S.A.
En la accidentada geografía que alguna vez fue sobrevolada por el célebre escritor y avidador Antoine de Saint Exupery y habitada por europeos que se alejaron del escenario de las guerras mundiales, en el 2000 Matías Soriano, nieto del pionero de la industria alguera argentina, le dio nueva vida al lugar, reimaginándolo como “Lodge de Naturaleza”.
La base del emprendimiento fueron las añosas edificaciones originales del campamento de recolección de algas que hoy conforman las casas de alojamiento en Bahía Bustamante.

En 2024 cobraron nueva vida al ser restauradas y diseñadas por completo por el arquitecto Carlos de Ridder. A la par, las interioristas Paz, Lola y Agustina Caradonti –las Hermanas Caradonti- convirtieron cada espacio en amplias y confortables viviendas de disfrute y relax, con inmensos ventanales al mar y a la estepa.
Los Lofts Marinos incluyen una habitación con escritorio, un living, y entre ambos una estufa a leña con doble visibilidad. También hay una pequeña cocina y un baño, y en el exterior dos terrazas, el punto de vista ideal para disfrutar del atardecer.
La Suite del Viñedo es la antigua casa de la familia, donde residió Lorenzo Soriano, ahora restaurada en forma de amplia y confortable suite.

Fue el lugar elegido por Juliana Awada para sus últimas vacaciones.
Con vista abierta al mar, a su nombre lo adoptó por su cercanía al viñedo. Tiene un living con un enorme ventanal, un baño completo y la posibilidad de conectarse con otra área de alojamiento, Casa de Mar, ideal para familias numerosas o grupos de amigos.


Las Casas de Mar son las que están ubicadas en la primera línea sobre el mar, todas independientes, amplias, confortables. Y las Casas de Estepa se ubican en la segunda línea sobre el mar, con un estilo más sencillo y rústico y vista panorámica a la estepa. Es el alojamiento perfecto para una estadía en modo refugio, más íntima o más extendida.
El álbum de fotos de Juliana Awada en Bahía Bustamante
Juliana Awada en Bahía Bustamante. Juliana Awada en Bahía Bustamante. Juliana Awada en Bahía Bustamante. Juliana Awada en Bahía Bustamante.
Cómo es la decoración de Bahía Bustamante de las Hermanas Caradonti

La deco del Lodge es toda de Hermanas Caradonti, reconocidas por el interiorismo de la Quinta de Olivos durante la presidencia de Mauricio Macri.
Paz, Lola y Agustina son habitués de Bahía Bustamante, y esta temporada estrenaron su proyecto de decoración junto a la obra de renovación de Carlos De Ridder
“Fue toda una aventura hacerlo”, cuenta a para ti DECO Paz Caradonti que ya estaban familiarizadas con el lugar que visitaban desde hacía una década. “Incluso le ambientamos el casamiento a Astrid y Matías -cuenta Paz- De hecho, fue para esa ocasión que empecé a ir y me enamoré profundamente del paisaje de Bahía Bustamante”.

“Cuando nos sentamos a diseñar el proyecto de interiorismo, el arquitecto Carlos De Ridder ya estaba trabajando con la distribución del espacio y los revestimiento para los Loft de Mar, Áreas Comunes y Suite del Viñedo”, recuerdan.
“Todo estaba siendo pensado para integrar el inmenso e impactante paisaje con grandes ventanales y agregar comodidad a los huéspedes”.
Detallan que, en el caso de los Loft de Mar, se unieron dos de las antiguas casas con vista al mar y la estepa, donde antiguamente vivían los recolectores de algas, y las transformaron en un gran Loft dividido en distintos ambientes, que a su vez están muy integrados.


Y para la Suite del Viñedo, remodelaron la histórica casa de Lorenzo Soriano, el fundador del Campamento Alguero. La casa se dividió en dos, con una gran suite con living y cocina con comedor diario.
“Aqui la propuesta es más luminosa y con paletas más ligadas al azul del mar y los tonos tierra de la meseta”, apuntan las hermanas Caradonti.
“Nuestro aporte general fue generar un interiorismo cómodo, funcional, de bajo mantenimiento y bien neto. Quisimos que el protagonismo fuera el de las ventanas con el paisaje exterior. El toque de color lo pusimos en las alfombras que están a ambos lados de la cama (@caucus.lab) que nos fascinaron por su geometría y colores. Y utilizamos colores tierra para no desentonar con la colorimetría propia de la estepa patagónica y del mar”.


El Lodge tiene áreas comunes en lo que fue la antigua Proveeduría del campamento alguero y que hoy alberga la Recepción, el Restaurante “La Prove” y el Living de Bahía Bustamante, además de la Terraza y el Fogón, sobre el viñedo, todos espacios 100 % de estilo patagónico.
Sobre la renovación y ambientación de los espacios comunes de Bahía Bustamante, las hermanas Caradonti cuentan: “La renovación de la antigua proveeduría del campamento alguero contempló una división de restaurante, recepción y living. Para estos espacios nuestra prioridad fue resaltar la belleza natural del paisaje, generar interiores cómodos y relajantes, con toques más modernos y divertidos, como el uso del género de pulpos diseñado por Flory Perkins”.
Y detallan: “Lo aplicamos a los clásicos sillones Berger existentes. La mayoría del mobiliario de estos espacios fueron renovados con tapicería, pero son los que ya estaban históricamente en el lugar. Se los modernizó con los géneros que elegimos y con los sofás de corte moderno -de @goodluckcasa- con almohadones realizados en telar de @cauca.lab”.
También sumaron sofás, nuevas mesas de apoyo, percheros, alfombras y almohadones.
“Quisimos resaltar los colores del paisaje de Bahía Bustamante. Su intenso azul y celeste del mar y el color oxido de los techos de chapa y de las rocas de su paisaje. Esos tonos, sumado al color beige de fibras naturales son fieles a la paleta propia del lugar”, detallan.



La iluminación fue un ítem clave del proyecto de las hermanas Caradonti. “Renovamos la iluminación con pantallas colgantes sobre las mesas del restaurant y sobre el mostrador de entrada, más lámparas de pie en los Loft Marinos y en la Suite del Viñedo. Son todas de nuestro shop @caradonti.estudio”.
Antes y después de Bahía Bustamante: una estancia de mar

Allá lejos quedó el nombre de “bahía podrida” con el que se identificaba a lo que actualmente es Bahía Bustamante, debido al olor que producía la cantidad enorme de algas marinas acumuladas en la playa.
En el campamento se descubrieron más de 12 tipos de algas utilizables que se secaban al sol y luego se transportaban a Gaiman, el pintoresco pueblo galés de Chubut.
En la actualidad, la recolección de algas fue reemplazada por la producción de alimentos que abastece al Lodge -carne ovina, miel, manzanas, membrillos, guindas, peras, nueces y almendras, olivares y viñedos- además de una huerta biodinámica.

Hoy persisten las playas y un santuario de vida marina único. Y en un lugar de privilegio enmarcado por ese lugar de naturaleza pura y remota, se instala Bahía Bustamante Lodge, atendido por sus dueños.
Su frase de cabecera -su leit motiv- es: “Llegamos hace más de 70 años a este lugar. Fuimos recolectores de algas y hoy somos un Lodge de naturaleza”.