El espacio de la bacha (o de tocador) es una de las zonas más importantes del baño. Lo usamos a diario y varias veces. Por eso su diseño no debe tomarse a la ligera y resulta clave planificar y organizar este sector de manera tal que resulte cómodo, funcional y estético.
1. Funcionalidad
Todos soñamos con tener un baño estético y digno de revista de decoración. Pero en ese trayecto muchas veces nos olvidamos de que la funcionalidad es prioritaria. Y es que ¿de qué sirve tener una bacha muy decorativa si después resulta incómoda?
Por eso, al momento de diseñar este rincón clave, es importante pensar en que necesitamos tener suficiente espacio en la mesada para colocar las cosas que utilizamos a diario. Y aunque cada persona tiene sus preferencias, es clave contar con una zona de tocador cómoda y operativa.
2. Una bacha linda y cómoda
Las medidas variarán muchísimo dependiendo de lo que estemos buscando. La altura estándar de las bachas está entre los 80 y los 90 cm. En cuanto al ancho, las simples suelen estar entre los 55 y 65 cm, mientras que las dobles miden entre 1,30 y 1,50 metros.
También podés apostar por las mesadas monolíticas que incluyen la bacha y son tendencia. Pero sea como sea, tenés que tener en cuenta la altura de la mesada, porque si esta es muy alta, la bacha te va a resultar muy incómoda.
Una opción para diseñar y equipar baños compartidos, es sumar dos piletas. Pero cuando los metros escasean, se puede optar por una pileta en formato XL con doble canilla. De esta manera, se optimiza el tiempo y se evitan conflictos entre las personas que lo comparten.
3. Estilo y versatilidad
Como el baño no es un espacio que se renueve todos los años, al momento de planificar su diseño lo mejor es optar por materiales versátiles, líneas limpias y sobrias, y colores neutros. De esta forma podrás disfrutarlo durante mucho tiempo sin cansarte.
4. Materiales tendencia
Al momento de elegir el mobiliario para la zona de la bacha, la madera en tonos de nogal o roble, así como también el mármol o la piedra natural son una buena opción y marcan tendencia al menos por un tiempo más. Pero además de ser estéticos, es esencial que sean resistentes a la humedad y fáciles de limpiar.
5. Colores acordes
En lo que a los colores se refiere, conviene decidirse por tonalidades suaves que combinen bien con la madera y el resto de materiales para conseguir un tocador sereno, clásico y especial. O, si tienes bastante luz natural, por tonos oscuros que sabemos que no van a fallar como el verde, el gris, el negro, etc.
6. Un toque personal
Más allá de la estética y la funcionalidad, también es importante encontrar el estilo que nos gusta y que mejor se adapta al resto de la decoración.
Podés sumar un espejo que cuente una historia, un cuadro que te despierte emociones positivas, tu planta o aroma favorito, y por qué no pintar algún mueble con el color que más te gusta. Todo vale cuando se trata de sumar un toque personal a este ambiente clave de la casa.
7. El mejor espejo
La mejor opción a la hora de elegir el espejo es optar por un diseño grande, ya sea rectangular o redondo. Y es que además de ser súper funcionales, amplían visualmente el espacio y multiplican la luz natural y artificial.
También podés elegir espejos retroiluminados (muy tendencia esta temporada) para potenciar aún más la funcionalidad y sumar un toque elegante único.
8. La mejor iluminación
Es fundamental que zona de la bacha del baño esté muy bien iluminada para que sea práctica y funcional. Lo ideal es elegir focos más o menos fríos para que no se distorsionen los colores. Podés colocar dos apliques a ambos lados del espejo para tener una luz equilibrada y evitar los reflejos molestos.
9. La importancia del espacio de guardado
El orden y la organización es fundamental en cualquier baño. Y la mejor manera de mantenerlo es instalando un mueble debajo de la bacha con la capacidad suficiente para guardar todo lo que necesitamos.
Lo más importante es pensar en lo que tenés que guardar y decidir si preferís un mueble con cajones o con puertas.
