Romántico, elegante, fresco y versátil. Así es el rosa, el color que dejó de ser exclusivo para cuartos de niñas y hoy se consagra como gran protagonista de baños y toilettes que son tendencia.
Azulejos modernos o vintage, venecitas y otros revestimientos ya suman al color rosa a sus colecciones. También se impone en bachas, sanitarios, griferías, muebles y complementos deco.
Lo podés ver en todas las paredes o en pequeños detalles, y se suma en toda su amplia gama, que va del rosa pálido al estridente chicle, y pasando del empolvado al pastel.
Cómo sumar rosa al cuarto de baño
La incorporación del rosa al baño acepta versiones más tímidas o más jugadas. Por ejemplo podés:
- Darle un rosa pálido a una pared (puede ser la de la ducha o el lavatorio).
- Elegir una distinguida bacha o unas griferías en este color.
- Pintar todo el baño de rosa o incluso revestirlo con azulejos clásicos, tipo subway o venecitas en un infinito de rosa.
- Buscar sanitarios rosas, de corte vintage.
- Sumar algún mueble (puede ser el de vanitory) o toallero en este color fetiche.
- Incorporar pequeños detalles rosas, como una cortina, una alfombra o unas toallas.
Cómo combinar el rosa en baños
Al rosa le van muy bien las griferías en acabado oro, cobre o negro mate (sus tres grandes aliados).
Si elegís pintar de rosa, un techo o unas molduras a contratono en blanco le irán muy bien.
También se lleva bien con los muebles vanitorys de maderas claras, tipo petiribí o kiri.
Fotos: Pinterest.