Seguro la viste o escuchaste nombrar alguna vez. Casa Vicens es la primera obra maestra de Antonio Gaudí en Barcelona.
Construida entre 1883 y 1885, fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO y es considerada uno de los primeros ejemplos de la renovación estética del arte y la arquitectura que tuvo lugar en toda Europa a finales del siglo XIX.
Si bien es una de las obras menos visitadas de Gaudí -la Sagrada Familia y el Parque Güell encabezan el podio-, recorrer esta casa histórica proporciona una visión más profunda del aclamado arquitecto.
Así es Casa Vicens
Esta obra maestra fue originalmente pensada como casa de veraneo para la familia Vicens. La configuración actual es el resultado de los cambios y transformaciones sufridos a lo largo de su historia, conformando tres espacios claramente diferenciados: la construcción original, obra de Antoni Gaudí; la ampliación realizada por Joan Baptista Serra de Martínez, y el jardín que la rodea.
Casa Vicens es la primera obra maestra de Gaudí y uno de los primeros edificios que inauguran el modernismo en Cataluña y en Europa.
Detalles de Casa Vicens
Hay que destacar la reja de hierro fundido de la entrada, en la cual se representa la hoja de palmito, y las flores de clavel de moro que Gaudí adopta como elemento ornamental a las baldosas cerámicas de la fachada.
Esta referencia a los elementos naturales no sólo está presente en el exterior, sino que, a través de la integración de diferentes artes decorativas -pintura, cerámica, carpintería, decoración mural, etc.-, Gaudí consigue que la naturaleza penetre dentro de la casa, creando así una continuidad entre interior/exterior.
Para resolver la accesibilidad del inmueble y ordenar convenientemente su circulación por el interior, se incorporó una moderna escalera, obra de Elías Torres, José Antonio Martínez Lapeña y David Garcia, donde se hallaba la antigua, que vincula ambos espacios y un ascensor que conecta todas las plantas de la casa y llega hasta la cubierta.
En la planta baja se ubica la zona de bienvenida y recepción a los visitantes, mientras que, en la primera y segunda planta, los espacios acogen salas de exposición permanente centradas en el edificio y en las exposiciones temporales y actividades contempladas en el proyecto museológico.
Si se observa más allá de la decoración, se puede notar tanto el estilo historicista mudéjar como las formas de inspiración india y japonesa.
También se destaca el tratamiento especial de los ángulos del edificio, escalonados para evitar la rigidez clásica. Este exotismo oriental provocaba entusiasmo entre la élite de la época de Barcelona.
Casa Vicens está abierta como casa museo desde 2017 y propone una visita guiada atractiva para todos los públicos, en la que se incluye una exposición permanente y un recorrido por todas las estancias originales de Gaudí, cuidadosamente conservadas y restauradas en la actualidad.
Fotos: gentileza Airbnb.
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