No es novedad que durante la pandemia la cocina pasó a ser uno de los espacios más reivindicados y mimados de la casa, convirtiéndose en la estrella del encuentro familiar y las reuniones entre amigos.
En esta línea, las cocinas abiertas -también conocidas como americanas- se volvieron un auténtico boom y no paran de sumar adeptos hasta el día de hoy, ya que unifican y generan espacios abiertos que promueven justamente la conexión familiar y el entretenimiento.
Ventajas
Mayor sensación de amplitud: ideales para espacios reducidos, las cocinas abiertas corren con la ventaja de multiplicar visualmente el espacio de una manera estética y muy moderna, favoreciendo la libre circulación de la luz natural.
Una mejor comunicación: como se mencionó anteriormente, las cocinas americanas potencian la comunicación y la interacción entre la persona que está cocinando y el resto de la familia que disfruta en el living o el comedor.
Desventajas
Humos y olores: este punto afecta, sobre todo, a aquellas personas que disfrutan mucho de cocinar en casa. Y es que durante la preparación de los alimentos, se generan humos y olores que se extenderán inevitablemente al resto del espacio. Una buena manera de reducir este problema es instalando una buena campana extractora y planificar una buena ventilación cruzada.
Ruidos molestos: otra de las contras de las cocinas americanas es que los electrodomésticos pueden ser muy ruidosos -empezando por la campana extractora mencionada anteriormente-, lo que puede resultar muy molesto si uno está relajando en el living o en el comedor. Por supuesto que para evitarlo, se puede apostar por electrodomésticos silenciosos, sin embargo, será necesario realizar una mayor inversión.
Más orden y limpieza: si bien es fundamental mantener este espacio siempre en condiciones, la 'falta de privacidad' que tienen las cocinas abiertas, contribuyen a que el orden y la limpieza encabecen la lista de tareas prioritarias y obligatorias.
Los mejores tips para 'abrir la cocina' al comedor o al living
- Sumá una barra o isla para delimitar el espacio. También podés colocar la mesa del comedor como elemento de transición entre la cocina el salón.
- Elegí el mismo piso para todo el espacio. De esta manera se consigue una unidad y sensación de continuidad. También podés cambiar de revestimiento en el piso de la cocina para marcar la transición entre un espacio y el otro.
- Podés tirar por completo la pared que separa la cocina del living o comedor o apostar por un cerramiento de hierro + vidrio repartido para delimitar el espacio sin perder la luminosidad y continuidad visual.
- Elegí muebles y revestimientos que vayan acorde con el resto de la decoración del espacio.