Cuando se trata de decorar la casa con plantas, las suculentas son una de las especies más elegidas gracias a su increíble resistencia y a sus cuidados poco exigentes.
Si bien la lista de las favoritas son muchas, no hay dudas de que la conocida popularmente como cola de burro, es una de las que la encabezan.
Nativa del sur de México, su nombre científico es Sedum morganianum y se trata de una suculenta de porte colgante que se caracteriza por tener racimos de hojas grises colgando de sus largos tallos, lo que le otorga una apariencia única y muy llamativa capaz de conquistar cualquier rincón del hogar y llenarlo de frescura.
Una de las joyitas de esta especie es que en primavera y en verano aparecen flores rosas al final de sus tallos dándole un plus de color y sutileza.
A la hora de decorar el hogar con esta especie lo más común es colocarla en una maceta colgante para que sus racimos puedan lucirse con estilo.
En bibliotecas, en estantes flotantes en altura, enganchadas en el techo e incluso en balcones queda divina y tiene un alto potencial decorativo.
Cuidados básicos de la suculenta Cola de burro
Si bien puede desarrollarse sin problemas tanto en interiores como en exteriores, si se la ubica en el patio, terraza o balcón conviene protegerla de las heladas y de las temperaturas que desciendan de los 10 °C ya que le sientan mejor aquellas cálidas que oscilen entre los 15 °C y 25 °C.
Se recomienda colocarla un espacio que reciba una buena dosis de luz solar durante el día (4 y 5 horas) pero siempre evitando que los rayos directos del sol impacten directamente sobre sus hojas ya que podría quemarlas.
Al tratarse de una suculenta sus riegos tienen que ser abundantes pero poco frecuentes ya que es una planta que procede de zonas áridas en donde no llueve con frecuencia. Se recomienda comprobar que el sustrato esté completamente seco entre riego y riego (esto puede ser cada 10 o 15 días), y siempre evitar mojar sus hojas, tallos y flores.
El sustrato debe suelto, poroso y contar con un buen drenaje que airee sus hojas y evite los encharcamientos. Lo ideal es ir aplicar uno específico para cactus y suculentas.