El verano es sinónimo de días soleados, asados al aire libre y tardes de relax en el jardín. Pero mientras nosotros disfrutamos de la temporada, el césped enfrenta su propio desafío bajo el sol intenso y las altísimas temperaturas.
La buena noticia, es que con algunos cuidados y truquitos específicos, podés lograr tu manto verde sobreviva y se mantenga impecable haciendo lucir aún más lindo tu jardín. Acá te los compartimos.
Tips infalibles para cuidar el césped en verano
1. Riego: el equilibrio perfecto
El calor y el sol hacen que el pasto pierda agua rápidamente. ¿Cuándo es mejor regarlo? A primera hora de la mañana o al atardecer, evitando las horas de pleno sol para que el agua no se evapore antes de llegar a las raíces. Si tenés riego por aspersión, programalo entre las 6 y las 8 am.
Por otro lado, es mejor un riego largo cada pocos días que uno cortito todos los días. Así, las raíces crecen más profundas y el césped se vuelve más resistente.
2. El corte perfecto
Cortar el césped en verano no es solo una cuestión estética. Se recomienda mantenerlo a una altura de entre 5 y 7 cm para que las raíces estén protegidas del calor extremo. Si lo cortas demasiado al ras del suelo, lo dejás más vulnerable al sol y a las malezas.
Un tip es asegurarse de usar cuchillas bien afiladas para evitar que las puntas del césped se quemen.
3. Dale un impulso con fertilizante
El verano es el momento en que el césped está más activo, pero también necesita un poco de ayuda para mantenerse impecable. Para eso, podés usar un fertilizante rico en nitrógeno para promover un crecimiento saludable y un verde intenso. Eso sí, no te pases: seguí siempre las instrucciones del fabricante.
Un tip es aplicar el fertilizante después de cortar el césped y con el suelo ligeramente húmedo. Esto ayuda a que los nutrientes penetren mejor.
4. Cuidado con las malezas
Nada arruina más el aspecto de tu pasto que las malezas. Prevení su aparición aplicando un herbicida selectivo al principio de la temporada. Si ya lo notaste, sacalas manualmente, asegurándote de extraerlas de raíz.
5. La importancia de airear el césped
Si notás que el suelo está demasiado compacto (sí, esas zonas donde parece que el pasto no quiere crecer), es hora de airear. Esto se hace perforando el suelo con pequeñas aberturas para que el agua, el aire y los nutrientes lleguen a las raíces.
6. Evitar "estresar" el césped
Durante los días más calurosos, es recomendable reducir la frecuencia de actividades intensas sobre el pasto, como juegos o eventos, para evitar su desgaste y estrés.
7. Control de plagas y enfermedades
El calor y la humedad pueden favorecer la aparición de hongos y plagas. Inspeccioná regularmente tu césped. Si detectás problemas, utilizá tratamientos específicos para mantenerlo saludable.
8. Cuidado con el sol extremo
Durante las olas de calor, hay que dejar el césped descansar. Para eso, reducí la frecuencia de corte y no abuses del fertilizante, ya que podría quemarlo. Si es necesario, instalá una sombra temporal para proteger las áreas más expuestas.
Fotos: Pinterest.
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